Redacción El País
Pablo Schiavi, abogado e integrante del Movimiento Libertadores, una agrupación de socios de Peñarol que se creó tras las últimas elecciones y por tanto aún no tiene representación en el Consejo Directivo, pidió la renuncia de Ignacio Ruglio y Eduardo Zaidensztat, presidente y vicepresidente del aurinegro.

Al ser consultado por Ovación acerca de los motivos por los que decidieron hacer pública esta solicitud, Schiavi dijo: "Estamos pidiendo la renuncia del presidente y del vicepresidente por la total ineptitud para gestionar situaciones de crisis en el buen sentido de la gestión. Y no es solo por perder la localía, que es un papelón histórico para la historia de Peñarol, sino también por el pésimo manejo de lo que pasó en Brasil".

En este sentido añadió: "Obviamente no podemos responsabilizarlos de los hechos de violencia, pero sí se tenían que haber tomado todas las medidas en coordinación con las autoridades locales para evitar la tortura a la que fueron sometidos hinchas socios de Peñarol, y más teniendo en cuenta que todavía tenemos hinchas de Peñarol mal detenidos en Brasil. O sea, no es solo por esto en particular, esto yo creo que es la gota que rebalsa cualquier vaso. Inclusive el presidente en declaraciones que hizo en la conferencia de prensa dijo como que intentó mil negociaciones y las perdió todas; nosotros no podemos tener un presidente tan débil gestionando a la institución más fuerte de nuestro país".

Ante la pregunta de qué considera que faltó hacer por parte del club para evitar los incidentes en Río de Janeiro y que el partido moviera su localía desde el Estadio Campeón del Siglo para el Centenario, Schiavi contestó: "El problema ahí pasa porque Peñarol hoy, con esta gestión, está peleado con todo el mundo. Y hoy en el mundo uno no crece solo, sino tendiendo puentes tanto a lo que es la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Conmebol. Nosotros no podemos patear el tablero y estar ahí en una isla y (decir que) todos conspiran contra Peñarol: que conspira la AUF, que conspira la Conmebol y los jueces; no es así. Y eso tiene un costo altísimo que lo estamos pagando ahora. O sea, lo que pasó en la previa del partido con Botafogo fue un papelón. El paseo que le dieron a los dirigentes con el plantel principal de Peñarol a dos horas del partido en Río es otro papelón".

En esta línea de análisis profundizó: "Nosotros no somos un club chico en Uruguay ni en América. ¿Cómo van a pasear al ómnibus de Peñarol dos horas? ¿Qué se planificó? ¿O fueron a tomar solo bebidas a la playa como dicen los hinchas? O sea, el representante del club en el exterior es embajador del club y esas cosas no pueden pasar. ¿Quién fue el encargado del operativo de seguridad de Peñarol? El club semanas atrás publicó un tweet diciendo que se habían puesto de acuerdo en ese lugar de encuentro y regalaron a todos los socios y a todos los hinchas. Después pasearon al plantel principal, después nos dejaron detenidos hinchas y después esto, que nunca se vio, porque aparte impacta en el ánimo de la gente e impacta en el plantel".