Con información de AFP
El Mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda demostró que la brecha entre las naciones con una larga trayectoria en el femenino se reduce. Las estadounidenses, acostumbradas a arrasar a su paso, sufren los progresos de una competencia a la que ellas mismas inspiraron, entre la profesionalización de los clubes y la lucha por la igualdad salarial. Con Estados Unidos eliminado en los penales por Suecia, y la inesperada salida de Brasil en fase de grupos, hay vía libre para una nueva coronación en 12 días. De Sudamérica solo continúa Colombia.

España, Países Bajos, Japón, Suecia, Inglaterra y Australia están clasificados; este martes se terminará de definir el cuadro de cuartos tras los juegos Colombia vs. Jamaica y Francia vs. Marruecos (05:00 y 08:00 de Uruguay).

Esta fase se disputará entre 10 y 12 de agosto. Las semifinales el 15 y 16 del mismo mes, el tercer y cuarto puesto el sábado 19 y la final de la Copa del Mundo femenina va el domingo 20 a las 7:00 horas de Uruguay.

Inglaterra, una de las candidatas, se clasificó ayer a los cuartos de final en un sufrido encuentro ante Nigeria, a la que terminó venciendo en la tanda de penales (4-2), mientras que las australianas pasaron menos aprietos para avanzar.

En el segundo partido de la jornada, Australia se enfrentó a Dinamarca ante los 76.000 hinchas del Stadium Australia de Sídney, eliminando a las europeas 2-0.

Otro de los equipos que sorprendió al quedar fuera fue Italia, cuya DT, Milena Bertolini, decidió dimitir ayer. Tras la eliminación de su equipo derrota 3-2 contra Sudáfrica, en el último partido de la fase de grupos.

“La búsqueda de un chivo expiatorio es muy fácil y evidente (...) el riesgo es jugar contra nosotras mismas y no de manera conjunta y contra nuestras adversarias. Por ello, no siento ningún resentimiento y no tengo ninguna razón para sentirme culpable o buscar culpables”, se defendió en Instagram Bertolini, quien también fue internacional en 150 ocasiones y ocupaba el puesto de entrenadora desde 2017.