Nació "muerto", lo quisieron Peñarol y Nacional y fue campeón con Plaza Colonia: la vida de Diogo de Oliveira

El delantero dio dos vueltas olímpicas con el Pata Blanca, pero la última —la de Segunda División— fue especial porque logró superar la rotura del tendón de Aquiles. "Pensé que no volvía", comentó.

Compartir esta noticia
Diogo de Oliveira en Plaza Colonia.
Diogo de Oliveira en Plaza Colonia.
Foto: gentileza de Diogo de Oliveira.

"Cuando nací no estaba vivo”. Así arranca la historia de Diogo de Oliveira , quien desde el primer minuto jugó el partido más importante: el de su vida. “Nací muerto porque tuve un paro cardíaco y los médicos me salvaron”, le explicó el brasileño a Ovación, que hace nueve días atrás consiguió el ascenso y el título de campeón de la Segunda División con Plaza Colonia.

Desde el arranque la debió pelear, ya que estuvo nueve días internado en cuidados intensivos para luego poder tener el primer encuentro con su madre.

Esa medalla que se colgó tras la victoria 2-1 frente Oriental de La Paz fue la segunda en la carrera de Diogo: la primera también la consiguió en el Pata Blanca al proclamarse campeón del Torneo Apertura 2021.

Desde que llegó a este mundo Diogo está acostumbrado a pasar por duras situaciones, que también transitó en su carrera como futbolista profesional.

Se le pasó por la mente el hecho de trabajar y dejar el fútbol porque en su casa “no sobraba el dinero”. Vivía con sus padres y su hermana en Vila Perus, un barrio de São Paulo. “Nunca pasamos hambre, pero estuvimos cerca”, recordó.

Diogo pasó por Elosport, Vasco da Gama e Independiente de Limeira. Pero cuando llegó a Francana, equipo que militaba en la Cuarta División del fútbol paulista, no le pagaban “bien” y comenzó a trabajar como parrillero y lavador de camiones para colaborar con sus padres.

La vida, como cuando nació, le dio una segunda chance para ser futbolista profesional y fue por cruzarse a Carlos Manta. En ese entonces, el exentrendor era uno de los gerenciadores de Plaza Colonia y había ido a São Paulo con un fin: fichar a Leonai Souza.

Diogo se enteró que había un directivo de una institución del fútbol uruguayo viendo a un futbolista brasileño. Por medio de su agente le mandó a Manta el “único video” que tenía de él. “A Carlos le gustó mi juego y mi representante le decía que iba gratis a Uruguay: ‘No necesita pagarle nada, yo le pago el salario de Diogo’”, rememoró el futbolista sobre la propuesta de su contratista a Manta.

Tras esas negociaciones, el delantero y Leonai Souza se convirtieron en nuevos jugadores del Pata Blanca. Fue uno de los días más felices de Diogo. “Llamé a mi mamá y a mi papá para contarles”, rememoró. “Iba a jugar en la Primera de Uruguay y me enfrentaría a grandes equipos como Peñarol y Nacional”, añadió.

La llegada de Diogo de Oliveira a Uruguay

Eduardo Espinel previo al entrenamiento con Plaza Colonia. Foto: Estefanía Leal.
ESTEFANIA_LEAL

Diogo no arrancó bien en Plaza Colonia: se desgarró y quedó un poco relegado en el equipo. Disputó un total de 29 encuentros entre el Campeonato Uruguayo y la Copa Sudamericana donde logró anotar seis goles.

En 2021 la situación de Diogo cambió y mucho se debió al arribo de Eduardo Espinel como director técnico de Plaza Colonia. “Empecé a tener continuidad y jugué casi todos los partidos”, declaró.

El Pata Blanca se consagró campeón del Torneo Apertura 2021 y el brasileño fue clave. “Gracias a Dios puede ser campeón y goleador”, enfatizó. Ese año jugó 15 partidos (14 por el Apertura y uno por el Clausura) y anotó seis goles.

Tan bueno fue el rendimiento de Diogo que varios clubes se interesaron por él, entre ellos Nacional y Peñarol. Pero al final optó por irse a Pumas de México y ahí alcanzó otra de sus grandes metas: sacar a sus padres de Vila Perus.

Una situación muy dolorosa en la vida de Diogo

El 29 de noviembre fue una fecha compleja en la vida de Diogo de Oliveira: se rompió el tendón de Aquiles en Coritiba de Brasil. “Cuando me rompí pasó una película por mi cabeza”, sostuvo. “Pensé que no iba a volver a ser el mismo; no tenía fuerzas”, agregó.

El brasileño estaba en Coritiba a préstamo desde Plaza Colonia. A fin de año se terminó el vínculo y su representante habló con Manta y Roberto “Chiqui” García —gerenciadores del conjunto de Colonia— para concretar la vuelta de Diogo.

No fue fácil para el delantero regresar a Plaza Colonia porque, al principio, lo vio como un paso atrás en su carrera. “Estaba jugando en la Primera de Brasil, en México y tenía que ir a la Segunda División de Uruguay”, reflexionó con algunas dudas.

El grupo de jugadores y el director técnico coloniense, Sebastián Díaz, recibieron muy bien al brasileño y fueron claves en su adaptación y recuperación. “Me hicieron muy feliz”, comentó.

El pasado 9 de setiembre Diogo disputó su primer partido tras la lesión: ingresó en el minuto 59 en la victoria 2-0 de Plaza Colonia ante Cooper. Ese día, dio una asistencia. “Tenía mucho miedo por arrancar. Fue una emoción muy grande”, confesó el delantero de 27 años.

Su primer gol llegó el 25 de setiembre en el triunfo 2-0 frente a Juventud de Las Piedras. “No sabía qué hacer en el festejo”, mencionó con una sonrisa.

Al final disputó 10 partidos y marcó dos goles para el ascenso y el título de Plaza Colonia. “Estoy muy feliz de haber conseguido otro título con este club”, aseveró.

Diogo disfrutó mucho de este título con su novia y toda la familia, pero lo atesoró de una forma muy especial porque pudo volver a jugar al fútbol de forma profesional cuando pensó que eso había llegado a su fin.

Lo que aprendió Diogo del fútbol uruguayo y cuando estuvo en el radar de Peñarol y Nacional

Diogo de Oliveira celebra su gol.
Diogo de Oliveira celebra su gol.
Foto: Estefanía Leal.

El 2020 fue un año muy importante en la carrera como futbolista profesional de Diogo: dejó su país, Brasil, para irse a Uruguay y así transformarse en jugador de Plaza Colonia.

Le costó adaptarse a la Primera División del fútbol uruguayo, sumado a que sufrió una lesión que lo sacó un tiempo de las canchas. Tomó nota y comenzó a mejorar la gran falencia que poseía: la falta de fuerza.

“Miraba los partidos y decía: ‘¡Qué fuerza que tienen estos muchachos!’”, rememoró. Asimismo, se refirió al poco espacio que había para jugar. “Siempre hay dos o tres marcadores que están arriba tuyo y te pegan”, profundizó el atacante.

En consecuencia a esto, cambió su metodología de entrenamiento. “Ahí empecé a trabajar la fuerza, porque no tenía mucha, con el objetivo de poder jugar en el equipo”, relató.

Ese trabajo tuvo sus frutos: en 2021 ganó el Torneo Apertura siendo figura del elenco que dirigía Eduardo Espinel, con mucha fuerza en sus goles.

No demoraron en caerle a Plaza Colonia propuestas para poder llevarse a una de sus grandes figuras. “Supe que se interesaron por mí Colo Colo y Pumas de México”, afirmó Diogo.

El brasileño se inclinó por la posibilidad del conjunto azteca. “Elegí Pumas porque me gustaba México; habían muy buenos equipos en esa liga y Pumas es un club muy grande que actualmente está en mi corazón”, detalló el delantero.

Antes que se concretara el pase al conjunto azteca, se rumoreó que Nacional y Peñarol habían puesto sus ojos en Diogo.

Finalmente ninguno de los dos grandes del fútbol uruguayo hicieron una oferta formal por el jugador nacido en São Paulo. “Supe por otras personas que Nacional y Peñarol preguntaron por mí”, confesó Diogo.

En la actualidad, el delantero tiene contrato con Plaza Colonia hasta junio de 2026, aunque todavía no tiene en claro cuál será su futuro. Ahora se encuentra en su casa en Bragança Paulista junto a toda su familia disfrutando de su licencia.

Diogo aguarda a que le suene el teléfono para que le confirmen qué le deparará el 2026. Entre todas las posibilidades, el futbolista brasileño no descartó la chance de seguir en el fútbol uruguayo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Plaza ColoniaPeñarolNacional

Te puede interesar