Lo primordial para Nacional era ganar. Por el contexto tras la salida de Álvaro Recoba, por tratarse de una transición para la llegada de Martín Lasarte y porque no podía perderle pisada a Peñarol en la Tabla Anual.
Con Rafael García en el banco, logró su cometido de la mano de dos futbolistas que cumplieron la ley del ex. Primero fue Ruben Bentancourt el que remató de zurda para vencer a Gastón Guruceaga y colocar el 1-0 parcial cuando apenas corrían dos minutos de juego. El segundo del anfitrión llegó recién a los 78‘, poco después del ingreso de Gonzalo Carneiro por el “9”. El cambio de goleador por goleador le salió bien al DT porque, en su segunda intervención, el 20 culminó una jugada exquisita entre Mauricio Pereyra y Jeremía Recoba con un remate a colocar que parecía cerrar el marcador.
Sin embargo, el vigente campeón uruguayo logró descontar después de una jugada a puro toque que terminó con Heber Vergara definiendo entre las piernas de Ignacio Suárez, de discreto partido por la inseguridad que mostró en algunos centros peligrosos, aunque en esa ocasión no tuvo mucho que hacer por la precisión del atacante.
El tricolor tejió el fútbol desde atrás. En base a una defensa sólida que dejó poco espacio para las arremetidas ofensivas de Matías Ocampo y Renzo Machado, logró construir. Por eso no se desesperó en ir a buscar el segundo tanto después de haber logrado el primero y pensó en conservar lo logrado entendiendo que no era un partido más, que podía ser de quiebre o inflexión.
De todas formas, por momentos retrocedió más de la cuenta y eso generó que el negriazul tuviera varias oportunidades para igualarlo en el primer tiempo: Diego García lo intentó con un remate potente desde afuera del área tras el fallo de Suárez, luego Agustín González y Renzo Machado improvisaron dos cabezazos potentes, e incluso el de el delantero rozó el travesaño, pero la falta de eficacia lo condenó. Y Nacional, que encontró en Cristian Oliva una gran versión al aportar intercepciones claves para evitar contraataques de Liverpool, ganó solidez en el complemento. Gastón Guruceaga salvó a la visita en el inicio del tramo y Bentancourt avisó con una palomita, pero Carneiro cerró el partido.
Nacional ganó un partido clave para la motivación, quedó a cuatro de Peñarol en la Anual a la espera de su juego y Lasarte llegará con una convicción: el plantel está dolido, pero tiene calidad de sobra. Y además, según la consideración de Rafael García, tiene "un corazón bárbaro, buenas personas y profesionales".
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