Redacción El País
Exactamente el 14 de enero pasado, Yonatan Rodríguez posaba sonriente con la camiseta de su nuevo club: Gimnasia y Esgrima de La Plata, al que había emigrado luego de que su representante no llegara a un acuerdo para que continuara en Nacional durante la temporada 2024.

Las vueltas del fútbol hicieron que este mismo miércoles, un año después de aquel suceso, el mediocampista central firmara un nuevo contrato con el equipo donde mostró su última mejor versión y fuera oficializado a través de las redes sociales.

Tras superar con éxito la revisión médica, se unió esta mañana al plantel en Los Céspedes para realizar su primer entrenamiento bajo las órdenes del cuerpo técnico. Su regreso se dio como una apuesta de la nueva directiva tricolor, que buscaba reforzar el medio con jugadores de experiencia y versatilidad. En la interna entendían que, pese al talento que emerge de las juveniles, hacían falta más "hombres", como se decía antiguamente en la jerga futbolística.

Consultado por Ovación por este caso, el vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, relató cómo se gestó la contratación de Rodríguez. Según señaló, un día se despertó decidido a cerrar su fichaje y no dudó en llamarlo. A pesar de la determinación, le ofreció un contrato significativamente inferior al monto económico que percibía en su anterior etapa en Nacional, con un salario similar al de un juvenil.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Yonatan Rodríguez no es un desconocido para la hinchada de Nacional. En su primera etapa en el club, bajo la dirección de Pablo Repetto, se destacó por su capacidad para recuperar la pelota y convertir goles desde afuera del área.

Aunque su contratación no era la opción más atractiva en principio para Lasarte, con el tiempo, el técnico lo terminó considerando como una buena alternativa a Christian Oliva, quien fue el dueño del puesto durante todo el año 2024 y recientemente renovó su contrato para seguir.

Tras su paso previo por Nacional, el mediocampista se trasladó al fútbol de Argentina, donde jugó en Gimnasia y Esgrima de La Plata y en Banfield. Fue dirigido por dos entrenadores uruguayos (Gustavo Méndez y Gustavo Munúa), pero en ninguno de los dos equipos tuvo la continuidad que esperaba.