COPA SUDAMERICANA
Alejandro Cappuccio tiene la ideas claras, pero no parará el once inicial y los jugadores se enterarán del equipo en el Gran Parque Central; igualmente hay algunas sospechas.
La cuestión más importante, en estos días de trabajo, es la de no entregar ni la más mínima pista. Aunque Alejandro Cappuccio tiene claro que Mauricio Larriera puede descifrar muchas de las cosas que puede preparar Nacional, como él también lo analiza de Peñarol, el once titular del tricolor no aparecerá hasta que el plantel de 23 futbolistas se encuentre en el Gran Parque Central.
Tan grande será es el hermetismo que ni en los trabajos que ya se llevaron a cabo y en los que se cumplirán esta mañana en la Ciudad Deportiva de Los Céspedes se observará una puesta a punto del equipo. Ni siquiera aparecerán esos pequeños detalles que se pueden comprobar al analizar la manera en la que se ubican los futbolistas de determinada zona del campo.
La intención es la de que todos, los que vayan a ser titulares y los que ocuparán un lugar en el banco de suplentes, hagan los mismos ejercicios. Y eso colabora para que se mezclen los futbolistas y no aparezca una pequeña imagen reveladora de posiciones.
Esto significa que, como ocurrió en la semana previa al clásico del Torneo Apertura, no se lleve a la cancha una prueba futbolística de alguna fórmula especial. De hecho, como viene siendo habitual también, lo que se hará es de trabajar en aspectos tácticos que tienen que ver con cotejar fortalezas y debilidades de los dos equipos y sacar las mejores conclusiones para poder trasladarlas al campo de juego mañana.
Por eso mismo, las tareas que se desplegaron ayer fueron dedicadas de forma específica a los circuitos ofensivos que Cappuccio quiere que se aceiten más en Nacional, a los efectos de que el equipo consiga potenciar las virtudes que tienen en sus filas.
Lo que puede hacer
Lo que sí existe en filas tricolores es confianza y tranquilidad, porque el equipo siente que está en buenas condiciones y porque están todos los futbolistas aptos para jugar.
Quizás este hecho es lo que pueda incrementar algunas sospechas de las decisiones que pueda tomar el entrenador, especialmente en alguna zona del campo.
Si bien las señales no son contundentes, por lo ya expuesto anteriormente, quizás el equipo que salga a disputar el primero cotejo de los octavos de final de la Copa Sudamericana tenga algo más que la variante obligada por la baja de Leandro Fernández, quien se encuentra suspendido por un partido.
En primer lugar, todo hace indicar que Maximiliano Cantera podría ser su reemplazante, para jugar cerca de Gonzalo Bergessio. Su control de pelota, su habilidad para eludir rivales y su temple son elementos de gran relevancia para un partido de estas características, por lo que saca ventaja frente a otros compañeros.
En el mediocampo, por más que Gabriel Neves está recuperado, no parece que se acomode mejor que otros para ir desde el vamos. Si Cappuccio quiere jugar el clásico con un 1-4-4-2, hay mayores posibilidades para que Joaquín Trasante se asocie a Facundo Píriz en el eje central y que por afuera sigan jugando Alfonso Trezza y Brian Ocampo.
Si bien frente a Montevideo City Torque ya se dio el retorno de Felipe Carballo a la actividad deportiva, en principio la intensidad y despliegue defensivo de Trasante le ganaría al desenganche y generación de jugadas de ataque que puede entregar Carballo.
Por cierto, nadie desconoce los grandes números clásicos que tiene Felipe, pero la balanza igualmente parecería que se volcaría en favor de Trasante.
Esta determinación del mediocampo también entregará mayor claridad para la conformación de la línea final. Es que bajo esta estructura, con Trezza y Ocampo por las bandas, al lateral izquierdo irá Camilo Cándido, lo que dejaría fuera del equipo a Christian Almeida, porque regresará a la zaga Nicolás Marichal.
En Nacional los futbolistas tienen muy en claro lo mucho que hay en juego, una vez más, en un partido clásico, y saben que la inmediatez del resultado suele afectar la memoria de los aficionados, de ahí que haya un compromiso grande para intentar repetir lo que se consiguió en el clásico del Apertura.
Lo que también implica seguir trabajando de la misma forma que lo hicieron siete días antes de aquel partido. No cargar la mochila y salir a jugar el clásico con el convencimiento de que su juego es lo que los pondrá a la altura del desafío deportivo. Y sin importar si el once se lo confirman el jueves en el Gran Parque Central.
El plantel de Nacional que irá mañana al Gran Parque Central para jugar ante Peñarol lo integrarán 23 futbolistas. Son dos más que los que habitualmente concurren como convocados por el técnico Cappuccio por el Torneo Apertura.
Mathías Laborda
Es altamente probable que siga ocupando el lateral derecho. Hay confianza en la seguridad que aporta en la marca, en la efectividad que tiene en el juego aéreo y en la manera en la que suele jugar los clásicos. Este último dato es un plus que lo pone entre los once titulares.
Facundo Píriz
Es un regreso cantado al equipo titular. Es fácil concluir que estuvo ausente ante Montevideo City Torque porque se lo reservó para el clásico. Su estatura y buen juego aéreo es también importante. Además de que es un jugador táctico y muy acostumbrado a los partidos clásicos.
Guzmán Corujo
El zaguero, que sufrió un golpe producto del choque que tuvo con el arquero Sergio Rochet, no tiene ningún inconveniente físico. Al igual que el resto de los futbolistas de Nacional estará a las órdenes de Cappuccio. Eso refleja que estará en la zaga una vez más.
Gabriel Neves
El talentoso mediocampista entrenó de forma normal. Si hubiese sido extremadamente necesario o Cappuccio hubiera entendido que tenía que estar en el plantel que enfrentó a Montevideo City Torque podría haber sido convocado. Hoy, igualmente, no se perfila como titular.