Había muchos que pedían su cabeza cuando los goles no aparecían. Incluso el entrenador, disconforme con su rendimiento, decidió dejarlo sentado en el banco por dos partidos consecutivos por primera vez desde febrero.
Pero cuando las papas quemaban, y Nacional estaba más cerca de perder por dos goles que de empatar (2-2) en La Bombonera, allí estuvo él, respondiendo.
Juan Ignacio Ramírez apareció contra Boca Juniors y le dio vida en la Copa Libertadores a un equipo que se retiró con dignidad y fue eliminado por penales.
Recuperó su titularidad a las dos semanas de figurar como suplente (en la vuelta frente a Boca y en el estreno del Clausura ante Liverpool) y en su primera aparición desde el inicio, el pasado sábado contra Cerro Largo, volvió a mojar para dejar en el olvido aquella sequía goleadora de siete partidos, 424 minutos y 46 días sin convertir, que se extendió desde mediados de junio hasta los primeros días de agosto.
La repartición
Responsable del 31% de los goles tricolores en el campeonato local, con 13 gritos (máximo artillero del Uruguayo), no tiene a un perseguidor visible a su espalda. El que está más cerca de alcanzarlo en el plantel es Diego Zabala, con cuatro, que en realidad tiene una faceta más abocada a la asistencia que a la definición.
Eso para el Nacional de Álvaro Gutiérrez puede terminar siendo un problema. De hecho, ya lo fue durante el Intermedio y parte de la Libertadores. Porque cuando Ramírez no estuvo fino -e hizo apenas un gol en 11 presencias que tuvo desde el 23 de mayo al 2 de agosto- el equipo cosechó un total de cuatro triunfos, cuatro empates y tres derrotas.
Ramírez llegó a 100 goles en el Campeonato Uruguayo
Con su grito en el Ubilla del pasado sábado, que le sirvió para poner el 1-1 parcial, Juan Ignacio Ramírez llegó al centenar de goles por el Uruguayo. La gran mayoría de ellos los convirtió en Liverpool, equipo del que se despidió con un total de 85 en su haber. Los 18 restantes corresponden a Nacional, con el que busca volver a ser el máximo goleador.
Las otras opciones
La falta de consolidación de Bruno Damiani en Primera División -apenas promedia 30 minutos por partido y registra dos goles en 16 presencias- sumado al declive futbolístico y sanitario de Emmanuel Gigliotti dejan al puesto de centrodelantero sin demasiadas garantías. Pese a que el argentino supo ser el goleador del club en 2022, con 14 tantos, y a que el juvenil se destapó este año, entre los dos (y sumando a Zabala) ni siquiera alcanzan a su compañero.
Emmanuel Gigliotti: lleva 147 días sin goles en Nacional
Si bien acertó en la tanda de penales contra Boca Juniors, el argentino no convierte un gol durante el transcurso de un partido desde el pasado 4 de abril cuando enfrentó a Metropolitanos como visitante. Pasaron 147 días desde entonces.
Bruno Damiani: tiene apenas dos goles en 16 apariciones
Aunque apenas promedia 30 minutos por partido, el centrodelantero de 21 años suma únicamente dos goles en Primera División (entre Copa y campeonato local). No marca desde junio.
Diego Zabala: es el segundo goleador del equipo en el año
El mediapunta se acostumbró a convertir más de lo habitual. En 2022 hizo siete goles en todo el año y esta campaña ya lleva cinco si se incluye lo internacional. Es el segundo máximo goleador del plantel, solo por detrás de Juan Ignacio Ramírez.
Yonatan Rodríguez, baja por un desgarro durante las dos primeras presentaciones en el Clausura, será evaluado para determinar si finalmente estará a la orden para jugar el domingo contra Plaza en el Gran Parque Central. Lo mismo Franco Romero.
Gonzalo Carneiro tiene para dos semanas más y Renzo Sánchez sigue recuperándose.