Muchos hinchas ya estaban filmando lo que sería la ejecución del Colo Ramírez en el tiro penal. Pero tal incidencia no aconteció pasado el minuto 80, pues el VAR le hizo ver a Darío Herrera que había una falta previa de Zabala. Lejos de rendirse, los jugadores de Nacional fueron por más, empujados por los hinchas en las tribunas, esos fanáticos que agotaron una vez más los boletos en el Gran Parque Central. A esa altura el partido estaba cuesta arriba, porque después de un error de Fagúndez, Alan Patrick había puesto el 1-0 a los 62’ en un segundo tiempo que no había comenzado de la mejor forma.

Ya sobre el final, Gutiérrez llamó a Bruno Damiani y dejó en el banco a Gigliotti. Le dio la confianza al pibe de 21 años que llegó al tricolor desde la Liga Universitaria, y que en las últimas convocatorias incluso había quedado afuera del plantel y había jugado en la Tercera. Entró con su habitual ímpetu y, en la primera pelota que tocó, la mandó a guardar de cabeza para poner el 1-1 y generar que Nacional dependa de sí para clasificar en la última fecha: ganándole a Metropolitanos el 28 de junio, el tricolor se asegurará pasar a los octavos de final. Una vez más, el albo tuvo carácter y personalidad para sacar un punto de oro en el final, en lo que se ha convertido en el sello del equipo en la Libertadores.

Los primeros minutos fueron favorables a Nacional, que buscó generar peligro con pases largos de Polenta. De esa forma el tricolor tuvo algunas aproximaciones, de igual manera que cuando Zabala tomó la pelota.

Con el paso de los minutos el juego se estacionó en la mitad de la cancha, con Inter teniendo una mayor tenencia, aunque sin generarle mayores problemas al Bolso, que no se impacientó en ningún momento.

Inter volcó su juego principalmente por la izquierda, con Pedro Henrique inquietando y asociándose con Alan Patrick, pese a que Lozano en varias incidencias logró controlarlos, con el auxilio de Noguera y de los volantes centrales.

Una atajada de Sergio Rochet frente un tiro de Henrique hizo levantar al GPC, como sucedió minutos antes, cuando le sacó un gol cantado a Johnny en el área chica, aunque finalmente el volante estaba en posición adelantada. El capitán de Nacional fue una de las explicaciones al resultado. Además, Polenta tuvo una muy buena actuación, bien acompañado por el zaguero argentino. Aunque no le funcionaron las bandas -bajos rendimientos de Martínez y Fagúndez- Zabala volvió a ser el conductor y el dueño del equipo.

Foto: Estefanía Leal.