Contra todo pronóstico, las alarmas se encendieron el sábado en Nacional, cuando, en determinado momento, Diego Polenta quedó tirado en el piso tocándose la pierna izquierda. Fueron varios segundos antes de que Cerro Largo repusiera el juego con un lateral, poco después de comenzada la segunda parte, hasta que el dolor lo obligó a pedir el cambio y a retirarse de la cancha rengueando.

El signo de interrogación se abrió enseguida para el cuerpo técnico de Álvaro Recoba, que ensayó con él y Franco Romero como una prueba piloto para preparar el desafío del jueves en el Monumental contra River Plate argentino.

Sobre la gravedad de la lesión, habló el entrenador en la posterior conferencia de prensa: “El doctor nos dijo que es un golpe en un nervio. Le da la sensación de (que tiene) la pierna dormida”.

Polenta, al igual que sus compañeros con mayor desgaste, trabajó diferenciado ayer en Los Céspedes a modo de prevención, con un método regenerativo que está pensado para cuidar las cargas de sus músculos. Lo hizo de buena manera y ahora se estudia de cerca su evolución.

Sigue dolorido por el golpe en el nervio -que le generó una inflamación- y esta mañana será probado para determinar si puede (o no) entrenar con normalidad, informaron a Ovación fuentes tricolores.

La principal novedad por estas horas es que el futbolista todavía no se encuentra del “todo bien”, aunque en la interna son optimistas y dicen que, por tratarse de un traumatismo, existen grandes chances de que pueda viajar, así le duela “un poco”.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

La jugada que desencadenó su inquietud se generó sobre los 53 minutos de partido, cuando peleó una dividida con Hugo Silveira. En el afán de ganar el duelo contra el potente centrodelantero de Cerro Largo, Polenta buscó interceptar con velocidad e impidió la jugada de ataque, pero quedó dolorido en la pierna izquierda luego de saltar con todo el peso de su cuerpo sobre la otra.

El capitán ya se perdió el primer partido de Nacional en el Grupo H de la Libertadores -victoria 2-0 frente a Libertad- por haber estado suspendido.

Foto: River Plate.

Aún con la lista de viajeros pendiente por conocer, el equipo entrenará hoy en Los Céspedes, mañana después de la práctica almorzará y ajustará los últimos detalles para estar de inmediato, sobre las 15:00 horas, en el Aeropuerto de Carrasco. Viajará en un chárter, que, tal y como había informado Ovación, le costará en el entorno de US$ 40.000.

Puertas adentro, reconocen que River Plate es un “muy buen equipo”, destacan su intensidad y la “valentía” del técnico Martín Demichelis en su propuesta de juego; sin embargo, el optimismo reina para que el camino de regreso a Montevideo no sea con las manos vacías.

Cuando hablan de su rival, las fuentes consultadas observan que la zona de los laterales es la que “más han alternado” los argentinos, de acuerdo a lo que proponga el entrenador. En cambio, los intocables se ven en el ataque, con Miguel Borja y Facundo Colidio, coinciden los consultados.

“Martín, ¡por Dios! Pará a dos delanteros: es Solari y Borja. Nada más. No es tan difícil”, sorprendió un hincha, sugiriéndole el equipo a Demichelis, en el último partido ante Rosario Central.