ANÁLISIS
Un cambio de Jorge Giordano que no rindió y mucho cansancio por el desgaste de la Copa Libertadores.
En este tramo de la temporada a Nacional le está pasando factura el desgaste físico y emocional de los partidos que ha jugado en las últimas semanas; principalmente los de la Copa Libertadores, en donde varios de sus jugadores han terminado extenuados. Además, el plantel lleva muchos días en “burbuja”, lejos de sus afectos.
Las lesiones sacaron de este partido a Méndez, Vecino y Corujo, pero hay futbolistas que ayer estuvieron en la cancha y que acusaron el cansancio. Quizás el ejemplo más grande es el de Bergessio, que se fue apagando con el paso de los minutos y prácticamente que no tuvo situaciones de gol para marcar. También se notó en un jugador clave como Emi Martínez, que no tuvo su habitual ritmo y falló varias entregas.
El técnico Jorge Giordano apostó a la titularidad de Rafa García como zaguero, pero el futbolista no tuvo una buena tarde. Al jugador se lo evaluó ayer mismo, ya que arrastraba mucho cansancio, y se lo vio bien como para ser titular.
A García lo superaron varias veces en velocidad y en una de ellas vio la amarilla cuando Britos ya lo había superado. Además, no tuvo un gesto técnico adecuado en el segundo gol de Peñarol, donde el “Cebolla” Rodríguez le ganó la posición por la línea final y metió el pase al medio para la llegada de David Terans.
Cabe señalar que Agustín Oliveros no fue titular por una decisión técnica. El futbolista, que durante dos semanas no pudo entrenar con el plantel por estar en cuarentena, tuvo un flojo rendimiento en la derrota copera contra River.
El ingreso de Alfonso Trezza al lateral en el complemento, tampoco le dio al equipo la consistencia defensiva que buscaba. Dio la sensación, en el mejor momento de Nacional, que si se arriesgaba con jugadores rápidos como García o Lores, el tricolor podía ganar.