TORNEO APERTURA
El tricolor pudo hacer en Trinidad lo que no había logrado en partido anteriores: concretar las situaciones de gol que genera.
Dejando de lado el partido de Libertadores contra Bragantino, Nacional venía haciendo buenas presentaciones en el Apertura, pero no se le estaban dando los resultados. El tricolor en más de un partido realizó el desgaste, los méritos para ganar, pero no lo hizo y empezó a sufrir su lugar en la tabla de posiciones. Ayer, en el Juan Antonio Lavalleja de Trinidad, fue todo lo contrario: Nacional no solo hizo los méritos, sino que le pasó por arriba a un Boston River que llegaba en la previa como el escolta del líder Deportivo Maldonado.
Los tricolores golearon 6-0 a Boston River con un hat-trick de Felipe Carballo, sumado a los goles anotados por Alfonso Trezza, Diego Zabala y Franco Fagúndez.
Desde el inicio los dirigidos por Pablo Repetto mostraron su intención de ahogar a Boston River desde la salida con los pies del joven arquero Silva. Rápidamente tuvo rédito la presión porque antes de que el reloj marcara los dos minutos Carballo ya había anotado su primer gol.
Posteriormente se dio la jugada cumbre del partido, la que derrumbó a Boston River. Es que su arquero Silva atajó dos penales -uno a Gigliotti, el otro a Castro-, pero en ambos hubo infracciones percibidas por el VAR (invasión y adelantamiento del guardameta), pero lo que en tercera instancia Carballo, después de ocho minutos de pitada la máxima infracción, sí convirtió el 2-0. Esa incidencia generó enojo, molestia y desconcentración en el Sastre. Su técnico, Ignacio Ithurralde, vio la tarjeta roja y su equipo en cancha nunca se pudo recuperar.
Por si fuera poco, Nacional estaba en esos días donde sale todo y ninguno desentona. Porque los laterales, Lozano y Cándido, fueron con criterio al ataque, porque Monzeglio hizo alguna jugada de lujo que pudo haber terminado en gol y porque los extremos estaban picantes, iban con decisión y convicción hasta el fondo. A pesar de no anotar, Gigliotti tuvo un muy buen rendimiento y realizó dos asistencias.
Trezza puso el tercero en el final del primer tiempo y ahí el partido se liquidó. Boston River no tuvo reacción y deambuló por la cancha. Repetto se dio el lujo de administrar los minutos de sus jugadores pensando en el crucial partido del miércoles contra Estudiantes.
Otro gol de Carballo (falta sobre Ocampo), uno de Zabala -muy buenos minutos jugando como enganche, en la posición de Monzeglio- y pase de Didi a Fagúndez para el sexto gol del corpulento centrodelantero, le dieron la cifra final al marcador, que dejó a Nacional con expectativas de cara a lo que se viene en el Apertura, pero principalmente le da a Nacional un empujón anímico y de confianza para la Libertadores. Por fin pudo el tricolor mostrar en el marcador la diferencia que hubo en cancha.