COPA LIBERTADORES

Es raro, hay que señalarlo, que el primer lugar de un Grupo de la Copa Libertadores se esté resolviendo por haber anotado un gol más de visitante, pero esa es la realidad. Por eso, entonces, Nacionaltiene hoy en el Gran Parque Central el desafío de romperle el arco a Alianza Lima. O, como suele decirse, la necesidad de llenarle la canasta de goles al equipo peruano.

Aquella derrota del 30 de septiembre ante Racing como local (1-2), le dio a la Academia la posibilidad de quedar mejor posicionado que el tricolor por un gol más logrado en los campos de sus rivales, situación que establece que la obtención del primer lugar solamente sea alcanzado si se concreta frente a Alianza Lima una diferencia mayor de la que pueda obtener el equipo argentino en el Cilindro de Avellaneda frente a Estudiantes de Mérida.

Es por eso que sumar los tres puntos no sea suficiente para quedarse con una posición que, al menos en los papeles, concederá un panorama más optimista en la búsqueda de un lugar entre los ocho mejores del continente. Porque si no pasa nada que altere el actual panorama del certamen continental, el avance como segundo del Grupo F determinará para el tricolor tener en el futuro cercano un rival brasileño o argentino.

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La condición primaria naturalmente que es la de lograr el triunfo, pero por las condiciones actuales todo hace indicar que la lucha va a resolverse por una cuestión matemática de goles y no de puntos.

No se trata de una meta fácil de lograr, ya no solo la de ganar por amplitud de goles, algo que Nacional consiguió por última vez el 25 de abril de 2018 cuando se impuso 4-0 ante Real Garcilaso, sino porque acceder a esa primera colocación es una situación que el tricolor no pudo obtener nunca más desde el año 2013 en adelante.

Quizás Alianza Lima, el adversario con peores resultados hasta el momento en la llave, su primer punto recién lo sumó en el último cotejo (2-2 con Estudiantes de Mérida), tenga las debilidades deportivas que propicien facilidades como para concretar el sueño de alcanzar una goleada.

Claro que esas supuestas debilidades tendrán que ser aprovechadas por un equipo al que en la Libertadores le costó concretar y que en la competencia local tuvo su mayor momento de esplendor en la red rival contra Cerro en la décima jornada: cuando en el Parque Central logró el potente 5-1.

Es más, la actuación de Nacional en primer certamen del Campeonato Uruguayo se redondeó con 27 goles a favor en 15 partidos, lo que da un promedio de 1,8 por encuentro.

A Alianza Lima, en tanto, de pobre campaña en el torneo local donde en el Apertura se colocó en el duodécimo lugar, le hicieron 20 goles en 19 cotejos.

De un lado y del otro, entonces, los números demuestran que “llenar la canasta” no resulta tan fácil como la tabla del uno, por lo que dependerá de la producción colectiva del equipo y, fundamentalmente, de la actitud con la que los futbolistas asuman este compromiso.

Si un resultado favorable alcanzado de forma inmediata provoca el afloje y no se continúa en la ruta multiplicadora de goles, como muchas veces suele ocurrir con los futbolistas uruguayos, el privilegio de ocupar el mejor lugar de todos en la llave se escapará como ha venido sucediendo de forma reiterada.

Por eso hoy deben jugar con un solo mandato: a llenar la canasta.

Copa Libertadores – Grupo F
Estadio Gran Parque Central
Hora 19.15
Televisa: ESPN
Árbitro: Juan Benitez (Paraguay)
Asistentes: Eduardo Cardozo, Milciades Saldivar
Cuarto árbitro: Arnaldo Samaniego

Nacional (probable): Rochet; Suárez, Laborda, Vinicius, Oliveros; Cartagena, Martínez, Trasante; Trezza, Bergessio, Gedoz/Amaral.
DT: Jorge Giordano. 

Alianza Lima (probable): Butrón; Salazar, Montoya, Quijada, Rosell; Ascues, Ballón; Mora, Rubio, Ferreyra/Arroé; Sánchez. 
DT: Mario Salas.