TORNEO APERTURA
El equipo de Alejandro Cappuccio mostró dos caras muy distintas, pero le alcanzó para dar vuelta el resultado y conseguir los tres puntos.
El rostro de Alejandro Cappuccio en el entretiempo, bajo el lente de Estefanía Leal, fotógrafa de El País, lo decía todo. Sentado en el banco de suplentes tricolor con gesto de preocupación y su mano en el rostro.
Y es que era entendible que el entrenador tricolor no estuviera conforme con lo visto en los primeros 45’, porque Nacional no fue dominado, pero generó muy poco y, a su vez, se fue al descanso un gol abajo en el marcador.
La manera en la que Nacional recibió el gol también habrá preocupado al técnico albo teniendo en cuenta que fue una salida rápida de un tiro libre que terminó en un remate a colocar de Nicolás Dibble y un golazo a favor de Plaza Colonia.
Un cúmulo de detalles que llevaron a ese gesto de preocupación que, poco a poco, empezó a transformarse en satisfacción, ya que a pesar de que Nacional no jugó su mejor partido volvió a reponerse en el segundo tiempo, algo similar a lo que ocurrió ante Cerro Largo aunque en aquella ocasión no se consiguió el resultado positivo.
Nacional salió al segundo tiempo algo cuestionado por lo que había mostrado en el primer tiempo y Andrés D’Alessandro volvió a ser responsable de que el tricolor jugara mejor y, a su vez, de que sus compañeros muestren un mejor nivel.
La prueba es clara cuando solo 32 segundos le bastaron a Nacional para poner el empate luego de una jugada donde el “Cabezón” esclareció todo con una asistencia magistral para Méndez cuando dos jugadores rodeban al argentino. Es cierto que luego llegó el remate de Bergessio, la pelota en el palo y Trezza para aprovechar el rebote, pero D’Alessandro tomó la posta rápidamente para que el tricolor empezará a jugar mejor.
Pero no solo fue el “10” lo que llevó a que fuera otro Nacional. El gol le dio un envión muy importante a un equipo que daba la sensación de que estaba para pasar de largo rápidamente en el marcador.
Neves se soltó, Trezza siguió haciendo su gran partido y en un juego en el que Leandro Fernández no estuvo en su mejor versión apareció el goleador: Gonzalo Bergessio.
Una vez más la intervención de Andrés D’Alessandro, en esta ocasión lanzando un centro, terminó en una jugada clara para el tricolor porque la pelota rebotó en la mano de Mario Risso y “Lavandina” se hizo cargo del remate penal para poner en ventaja a Nacional y sentenciar así lo que iba a ser victoria.
No obstante, el tricolor tuvo que pasar zozobros en su área, pero encontró en Martín Rodríguez una figura importante que evitó una nueva caída de su arco para que el tricolor lo diera vuelta y volviera a la victoria.