TORNEO CLAUSURA

Nacional obtuvo un triunfo clave sobre Plaza Colonia por 2-1 en la cuarta fecha del Torneo Clausura. El tricolor hizo un buen primer tiempo, pero en el complemento pagó muy caro una desatención defensiva y recién en los descuentos pudo cerrar el triunfo.

De esta forma, se puso a cuatro unidades de Plaza en la Anual (a la espera de los dos que reclamó el club ante Cerro Largo) y consiguió su segundo triunfo al hilo en el Clausura.

El tricolor salió a llevarse puesto a Plaza Colonia. De pique, Felipe Carballo exigió a Santiago Mele con un tiro de larga y distancia y a los 9’ Camilo Cándido puso el 1-0 con un potente zurdazo a la salida de un tiro de esquina. Un golazo.

El tricolor inclinó la balanza desde el minuto 0 y le marcó la cancha a un equipo Pata Blanca que le costó acomodarse en el partido.

A los 29’ recién la visita tuvo la primera ocasión para llegar al empate, pero se encontró con la figura de Sergio Rochet. Renzo López recibió la pelota en el corazón del área, pero el arquero le ahogó su remate.

Nacional fue más en el inicio, hizo el gol de entrada, luego bajó en intensidad y administró la ventaja con el correr de los minutos.

En el inicio del complemento, a los 50’, Plaza Colonia llegó al empate en una desatención del fondo tricolor. Tras un tiro libre, la defensa de Nacional se durmió y apareció López por atrás de todos para poner el pie de primera y superar a Rochet. Con el gol, Plaza creció en confianza y en fútbol. A los 57’, Nicolás Dibble se fue expresó al arco, pero se demoró en la definición y al final, antes de rematar, Nicolás Marichal trancó su remate. Un minuto más tarde , encima, Nicolás Olivera la tomó de sobrepique y exigió nuevamente a Rochet que voló para desviarla.

Sobre los 70’ llegó una de las polémicas de la tarde. Todo el Gran Parque Central protestó por una mano en el área. Sin embargo, ni el árbitro Andrés Cunha ni el VAR convalidaron la acción.

Los minutos pasaban y el reloj le jugaba en contra al equipo de Martín Ligüera que no le encontraba la vuelta al partido. Con más ganas que ideas, se fue encima del arco Pata Blanca y recién sobre el cierre, en los descuentos, encontró el tanto del triunfo.

A los 92’, tras un tiro de esquina, la pelota recorrió toda el área chica y nadie llegó a despejarla. Allí apareció Santiago Ramírez para empujarla con el abdomen, decretar el 2-1 definitivo y desatar la locura en La Blanqueada.
Ganó Nacional. Hizo un buen primer tiempo y bajó considerablemente en el segundo. Plaza tuvo todo para ganarlo, pero lo perdonó. El tricolor tuvo una y la mandó a guardar.