Redacción El País
Desde el cierre de la última ventana de transferencias, el área deportiva de Nacional trabaja sigilosamente en la búsqueda de futbolistas para retocar algunos puestos que puedan quedar vacantes a partir del mercado de pases que se abrirá en invierno.
A día de hoy, la mayor cantidad de consultas llegan por dos nombres en cuestión: el lateral Leandro Lozano, de gran temporada y con continuidad en el equipo titular; y el juvenil Thiago Helguera, sondeado desde Italia.
Mientras la espera por las ofertas formales continúa, el pie en el acelerador está puesto ahora en las renovaciones de Antonio Galeano y Franco Romero, quienes vencen contrato el próximo 30 de junio y se encuentran en dos situaciones diferentes.
En el caso del paraguayo, la negociación se está llevando a cabo con Cerro Porteño, dueño de su ficha, dado que Nacional acordó la posibilidad de extender su préstamo (si así lo deseaba) cuando lo contrató en agosto del año pasado.
El encargado de la gestión es el gerente deportivo, Sebastián Taramasco, quien ya tuvo contacto con su representante para plantearle el deseo que tienen en filas tricolores de que continúe hasta diciembre.
"Estamos en charlas, intentando encaminar", señaló en ese sentido el mánager Sebastián Eguren este domingo al programa Punto Penal de Canal 10.
"Con Franco (por Romero), quedamos en poder conversar en un breve tiempo. A diferencia de Galeano, no hay un club en el medio. Es hablarlo con él y el representante (Pablo Bentancur)", explicó.
Ante la inminente salida de Francisco Ginella, quien vence contrato a mitad de año y no aparece dentro de las prioridades de Álvaro Recoba, Eguren fue consultado por la posibilidad de repatriar a Felipe Carballo, quien está teniendo poca participación con Gremio de Brasil.
Aunque reconoció que es un jugador al que estima y le tiene "debilidad", llamó a no hacer falsas ilusiones. "Si digo que estamos haciendo gestiones, ilusionaría y le faltaría el respeto a un club como Gremio, que es amigo de Nacional".
"El único impedimento por el que Felipe no siguió en Nacional fue que la parte deportiva y económica de Gremio era para avanzar. La oportunidad de que pueda volver es interesante ni que hablar; hay que evaluarlo con el futbolista. (...) Tengo una debilidad por él. Lo quiero, pero me retiró él. Jugaba más que la pelota y yo me estaba arrastrando como una babosa", reconoció.