Corría el año 2021 y, a meses de que se desarrollara la elección, José Decurnex, entonces presidente de Nacional, ya se adelantaba a los hechos. Declinando la posibilidad de ser reelecto en el cargo, le levantó el pulgar a José Fuentes, el hombre que sería su sucesor, y anunció que quedaría abocado a la Comisión de Patrimonio y Obras. Ese año Peñarol terminó saliendo campeón uruguayo.

Las vueltas del destino hicieron que el candidato que había competido contra él en 2018 terminara heredando un mandato que había comenzado de la misma manera para el ingeniero: con el adversario de todas las horas festejando a la par de que José Luis Rodríguez dejaba la presidencia.

El período computado para Fuentes (2021-2024) se vio interrumpido a mitad del 2023 por su fallecimiento y quien asumió naturalmente su lugar fue Alejandro Balbi, que en las elecciones de 2021 se había negado a ser candidato y entró perfilado como vice.

En un solo paso, el abogado tomó las riendas a mitad de temporada y dejó su legado profesional a un lado para abocarse a la dirigencia.

“Siempre fuimos una familia que vivió del trabajo y siempre lo prioricé, entonces me costaba largarme. A veces le pregunto a Jorge Barrera cómo hizo para estar tres años siendo presidente de Peñarol con todo el trabajo que tiene... En tres años tenés que erradicarte de tu profesión. Naturalmente, no tengo el tiempo para trabajar que tenía antes”, le reconoció a Ovación hace algunas semanas, dejando en claro que no quería hablar de política hasta setiembre.

Foto: Ricardo Figueredo.

Aunque el amanecer de 2024 le trajo buenas noticias, en caso de ser candidato, no la tendrá fácil si la tendencia de las últimas tres elecciones se repite. Los números hablan por sí solos y, por lo pronto, dicen que las posibilidades de que Nacional sea campeón uruguayo podrían quedar en jaque. Si se replica el escenario de los tres años de votación anteriores (2015, 2018 y 2021), entonces es muy probable que el título termine en manos de otro equipo.

Sucede que el expresidente Rodríguez heredó el ciclo gobernado por Ache sin título y con Peñarol campeón y luego lo mismo pasó cuando llegó la hora de Decurnex y posteriormente Fuentes.

La última excepción a la regla la tuvo Eduardo Ache, que al ser presidente por tercera vez (2012) ganó las elecciones viendo al club de sus amores levantar el título de campeón a fin de año. Desde entonces, no hubo más alegrías en tres colores durante un año electoral.