La superpoblación de jugadores de Nacional ha sido un tema que merodea desde el día uno de la pretemporada sobre los alrededores de Los Céspedes. A medida que fueron pasando los días, la ciudad deportiva se colmó más y más por futbolistas de diferentes perfiles, edades y procedencias, de acuerdo a las necesidades del técnico, y algunos, que fueron formados en esa misma casa, comenzaron a perder pie y se lo reconocieron a Ovación en charlas posteriores.

El grosor creció a tal punto que, en cuestión de días, el plantel se había incrementado a 33 jugadores y el área deportiva, a la espera de decisiones, no tuvo más remedio que repensar sus planes considerando la cesión de algunos futbolistas.

El último en tocar ese alerón fue Luciano Inverso, de 18 años, con quien Recoba trabajó a la par durante buena parte del año previo mientras alternaba entre Tercera y la Primera División que por entonces dirigía Álvaro Gutiérrez. Sobre ese DT, hasta hoy, Inverso tiene las mejores consideraciones: como persona, recuerda, era “súper crack” y como profesional destaca su lado humano.

Con el Chino, la relación también es muy buena. Después de Navidad, el jugador -que en las próximas horas podría cerrar su salida a préstamo a Danubio- se preparó con un profe personal y afrontó con entusiasmo la primera semana de la pretemporada.

Sin embargo, entre los pedidos que hizo el técnico, los nombres que llegaron y las otras opciones que se presentaron en el camino se terminó quedando sin lugar dentro del grupo de 27-28 futbolistas que conformó Nacional.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

Lo mismo le pasó a Facundo De León, que empezó a entrenar con Fénix el pasado viernes en el Capurro. Desde el club le vieron condiciones de sobra y no en vano le ofrecieron un contrato profesional para quedarse con el 40% de su ficha desde Bella Vista, pero este año, dado el abanico de opciones (Antonio Galeano, Gastón González, Guillermo López, Christian Ebere), decidieron que era momento de que tuviera rodaje en otro equipo. Mismo ejemplo para Marcos Montiel y Lucas Morales, dos apuestas que Nacional hizo, no le resultaron y, como consecuencia, se fueron cedidos a Godoy Cruz y Wanderers.

Manuel Monzeglio y Ramiro Brazionis (en Danubio), Bruno Damiani (Boston River), José Alberti (Wanderers) y Facundo González y Augusto Scarone (más abajo en la consideración; en River) también salieron por falta de minutos.