El próximo 21 de noviembre será un día de nostalgia para los hinchas del Club Nacional de Football. Habrán transcurrido cuatro años desde que los tricolores anotaron su último gol de tiro libre en el fútbol uruguayo. La última vez que esto ocurrió fue durante la 13ª jornada del Torneo Clausura 2019, cuando Felipe Carballo, actualmente en el Gremio de Porto Alegre, convirtió en el estadio Luis Franzini a los 10 minutos de juego en un partido que Nacional finalmente perdió por 2 a 1.

El dato genera preocupación en el equipo, los entrenadores y exjugadores que conocen la importancia de los tiros libres como un diferencial en los equipos. En las últimas cuatro temporadas (2020, 2021, 2022 y lo que va de 2023), el tricolor ejecutó 138 tiros libres, según datos de Athenea -empresa que realiza el reporte y procesamiento de los datos de la liga uruguaya- pero ninguno de ellos terminó en gol.

La falta de efectividad en este aspecto del juego lleva a la interrogante: ¿Existe una fórmula mágica para volver a marcar goles desde el tiro libre en el fútbol uruguayo?

Álvaro Recoba, actual entrenador del equipo de la Blanqueada, fue conocido como futbolista por su habilidad en los tiros libres. En la conferencia de prensa de presentación al frente del equipo, Recoba destacó la importancia de entrenar y buscar opciones para mejorar el rendimiento en las ejecuciones. “Siempre digo lo mismo: la barrera se para mejor, los metros son menos y los arqueros están mejor posicionados. Seguramente hay que entrenar más, veremos. Pero hay opciones”.

Foto: Estefanía Leal.

Y apuntó: “La única forma de mejorar es entrenando. Después el jugador puede aprender a correr o mejorar la pegada, pero hacer goles de tiro libre no es fácil. Trabajaremos, yo no le puedo pegar a la pelota, pero sí les puedo dar una impresión. Como pasó en su momento con Brian (Ocampo), a quien le di lo que yo veía de su manera de pegar, cómo podía hacerlo desde su lugar para que la pelota cayera antes o fuera con otra velocidad”, explicó.

El entrenador hizo hincapié en la importancia de la experiencia y la habilidad para gestionar los tiros libres en situaciones reales de partido. “Una cosa es la práctica, donde está buena la repetición, pero otra cosa es un partido. En mi caso lo agarré con mucha experiencia, porque en el momento que pateás un tiro libre tenés que bajar un segundito las revoluciones para llegar de la mejor manera”, remarcó.

Por otro lado, Ruben Sosa trabaja como colaborador vitalicio en Nacional, y en su carrera también fue un gran pateador. “Hay métodos que hacemos quienes pateamos tiros libres. En mi caso, daba dos pasos solo porque tenía mucha potencia, pero cada uno tiene su estilo, algunos dan más pasos, otros le pegan en donde se infla la pelota porque dicen que cae más. Son técnicas que se usan, pero normalmente tenés que tener un don y después mejorarlo”, dijo a Ovación.

Y explicó: “Mi forma para enseñarles es ponerles cinco pelotas y pedirles que le peguen al travesaño. Si no lo logran en cinco pelotas es porque no tenés precisión, entonces ahí se trabaja en ese punto y después la distancia”.

Sosa señaló que practicar tiros libres es algo que se debe trabajar con el DT: “El entrenador tiene que quedarse con ellos y decirles ‘vamos a pegarle’; hoy en día ganás un partido con un gol de tiro libre o con un gol de falta de costado. Al Chino (Recoba) lo apoyo y si necesita una mano mía, encantado, pero creo que tenemos un técnico que es especial para los tiros libres, que les va a enseñar y a motivar”, remarcó.

Los números son desalentadores. Según los datos de Athenea, en las últimas tres temporadas y lo que va de este año se ejecutaron 138 tiros libres en Nacional.

En 2020, con un campeonato atípico por la pandemia, se patearon 17 tiros libres. Dos fueron atajados por el arquero, ocho se fueron afuera y 7 dieron en la barrera. El máximo pateador fue Rodrigo Amaral con 4, seguido de Santiago Rodríguez y Gonzalo Bergessio con tres; Gonzalo Castro y Felipe Carballo con 2; y Felipe Gedoz uno.

El año 2021 tampoco trajo mejores resultados para Nacional. El equipo ejecutó un total de 58 tiros libres directos. Dos pegaron en el palo, 22 se fueron afuera, 11 fueron atajados y 23 dieron en la barrera. Leandro Fernández fue el máximo ejecutor con 18, seguido por Brian Ocampo con 15; luego Felipe Carballo con ocho; Guzmán Corujo, Gonzalo Bergessio y Andrés D’Alessandro con tres cada uno; Gabriel Neves y Christian Almeida patearon dos y Rafael García, Emiliano Martínez, Santiago Ramírez y Santiago Cartagena, uno cada uno.

La temporada 2022 tampoco fue exitosa en términos de pelota quieta. El equipo ejecutó 40 tiros libres directos y nuevamente no logró anotar ningún gol. Seis de esos tiros fueron atajados, dos pegaron en el palo, 15 en la barrera y 17 salieron fuera.

Foto: Archivo El País.

El máximo pateador de la temporada fue Luis Suárez con ocho tiros; cinco de Camilo Cándido; cuatro de Felipe Carballo y Leandro Otormín; tres de Diego Zabala y uno de Brian Ocampo, Christian Almeida, José Luis Rodríguez, Juan Ignacio Ramírez y Manuel Monzeglio.

Finalmente, en lo que va de este 2023, el equipo ejecutó 23 tiros libres directos, y ninguno de ellos terminó en gol. De estos, seis tiros fueron bloqueados por la barrera, nueve fueron atajados por los arqueros, dos pegaron en el palo y seis se fueron del campo. Los encargados de patear fueron Franco Fagúndez y Gastón Pereiro, con cinco; Federico Martínez y Franco Romero, con tres; Daniel Bocanegra, con dos; y Diego Polenta y Camilo Cándido con una ejecución cada uno.