Nada fue lo esperado en el Centenario: pálido empate entre Uruguay y Paraguay en la noche de Luis Suárez

La Celeste mostró una versión endeble ante los Guaraníes y en el día de la despedida del Pistolero no hubo goles.

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Federico Valverde disputa la pelota con Julio Enciso.
Federico Valverde disputa la pelota con Julio Enciso.
Foto: Darwin Borrelli.

Fue todo impensado lo que pasó en la noche del viernes en el Centenario. No hubo goles justo en el día en el que se retiraba el máximo anotador histórico de la selección uruguaya, Paraguay terminó el juego con dos pelotas en el palo y con un protagonismo inesperado pese a que perdió por lejos en la posesión de la pelota, a la Celeste le costó en demasía generar su tradicional juego asociado y Luis Suárez no pudo cerrar su capítulo con el gol que las 55.000 personas que fueron al estadio esperaban con expectativa. Así, el 0-0 entre Uruguay y Paraguay por las Eliminatorias dejó una sensación extraña, que solo se pudo ir con la emoción del homenaje al Pistolero, que contó con momentos muy emotivos, como el abrazo de Luis con sus hijos, la presencia de Óscar Tabárez y el reencuentro con la hija de Walter Ferreira, entre otros.

Uruguay buscó volcar la pelota por las bandas, fundamentalmente por el sector derecho con Nahitan Nández y Facundo Pellistri, porque por el callejón central se hacía complicado filtrar pelotas, pues Paraguay estaba bien parado con un bloque bajo bien organizado. Solamente una tijera de Suárez y un remate lejano de Federico Valverde generaron peligro en el arco de Gatito Fernández, mientras que Sergio Rochet le tapó un mano a mano importante a Miguel Almirón, de igual forma que Uruguay se salvó cuando un remate de Julio César Enciso dio en el vertical. No era el trámite que los hinchas fueron a ver, aunque la Celeste tenía más la pelota.

Manuel Ugarte y Diego Gómez en Uruguay vs Paraguay.
Manuel Ugarte y Diego Gómez en Uruguay vs Paraguay.
Foto: Darwin Borrelli.

La velocidad de Enciso y de Almirón complicó a Nicolás Marichal, a quien se lo vio algo lento de reacción y a destiempo. Lo percibió Marcelo Bielsa y para el segundo tiempo ingresó por él Santiago Bueno, que mostró mayor solvencia.

Para el complemento poco cambió, pues Uruguay seguía sin mayores ideas para contrarrestar el orden defensivo que impuso el DT Gustavo Alfaro y tampoco encontró a un futbolista capaz de filtrar pelotas de forma adecuada. Valverde lo intentó, pero la mayoría de las veces sin éxito y los balones se perdían afuera por la línea final. Además, Brian Rodríguez estuvo impreciso, perdido en algunos momentos del primer tiempo, aunque tuvo una muy buena intervención en el segundo período, en la que encaró desde la derecha al medio y sacó un fuerte tiro que atajó muy bien Fernández.

Diego Gómez -compañero de Suárez en Inter Miami- estrelló un remate en el vertical y Paraguay no pasó mayores inconvenientes para sortear el tramo final del juego sin sobresaltos. A pesar de que Uruguay logró poner la pelota afuera, para los laterales o los extremos, e incluso levantó peligrosos centros (bien Lucas Olaza en ese rubro), no pudo finalizar las incidencias.

El 0-0 terminó siendo grande y el Centenario se quedó con las ganas de gritar un gol. Luis Suárez jugó los 90 minutos y fue el de siempre: protestó, se peleó con algún rival, motivó a sus compañeros y en varias ocasiones retrocedió algunos metros para pivotear y servir de apoyo para el comienzo de las jugadas de tres cuartos hacia adelante.

La atajada de Sergio Rochet en el mano a mano con Miguel Almirón.
La atajada de Sergio Rochet en el mano a mano con Miguel Almirón.
FOTO: Darwin Borrelli.

Uruguay volvió a tener a un Rochet seguro y a un Nahitan Nández que cada vez que se pone la Celeste responde con creces, evidenciando que es un futbolista totalmente confiable en la selección uruguaya.

No fue el partido esperado, tampoco el resultado, aunque las miradas se las llevó el Pistolero en su noche. Bielsa negó que la despedida de Suárez haya incidido negativamente en el rendimiento del equipo, pero lo cierto es que Uruguay no fue el de siempre.

Este partido solo será recordado por el día en el que uno de los mejores jugadores de la historia de la selección uruguaya se retiró. Hasta siempre Luis, te vamos a extrañar.

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