Pocas veces un presidente de un equipo que sale campeón del Uruguayo tuvo tanta incidencia en un título comoJosé Luis Palma. Por eso, no extrañó que fuera la persona que todos los medios fueron a buscar ayer, tras la consagración del sábado por la noche en el Campeón del Siglo, en el triunfo contra Peñarol 1-0 y 3-0 en el resultado global.
Liverpool es campeón del Uruguayo por primera vez en sus 108 años de historia, y nada tiene de casualidad este título sino todo lo contrario. Palma tomó la presidencia de los negriazules en 2001, cuando el equipo estaba en Segunda División, y es el presidente que más años lleva al frente de un club en el fútbol uruguayo.
Durante el mandato de Palma, Liverpool clasificó por primera vez a la Copa Sudamericana (2009), a la Copa Libertadores (2011), ganó el primer título desde 1968 (el Torneo Intermedio de 2019) y desde entonces se acostumbró a levantar copas. En el medio hubo que sufrir un descenso inesperado a la “B”, cuando el club había decidido invertir más, cuando en mayo de 2014 el equipo perdió con Cerro y bajó.
Palma se dedicó a potenciar a las juveniles, a contratar personas idóneas, a darle una contención humana y logística a los menores y poco a poco las formativas fueron creciendo. También se preocupó por la infraestructura. Además de Lomas de Zamora, el lugar de concentración del plantel principal, el club de La Cuchilla cuenta con “La República de Liverpool”, un complejo con 10 canchas en excelente nivel, donde crecen los juveniles y donde juega hasta el equipo de Liga Universitaria. Ahora resta la etapa de construcción de una mejor infraestructura, que seguramente lo coloque como uno de los mejores complejos del país; ya se terminó de construir la instalación de la cancha principal para que las formativas puedan jugar de local en ese predio, que sin dudas es ejemplo para el resto.
Algunos cuestionan a Liverpool -quizás por envidia- y lo relacionan a una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) “camuflada” por la forma en la que Palma gestiona y toma las decisiones, o cuestionan la relación del club con Tenfield, en particular con el empresario Paco Casual, al cual el titular negriazul lo catalogó como un amigo públicamente. Basta con escuchar a los hinchas hablar de Palma para tirar por la borda cualquier preconcepto que lo involucre y que esté alejado de la realidad. Un presidente que hoy está cosechando los frutos de una conducción seria y con un objetivo fijo, que no solo está bien en lo deportivo, sino también -y con creces- en lo económico.
“Lo económico en este momento queda en un segundo plano. Liverpool acaba de cerrar un balance que va a dar más de 12 millones de dólares de superávit, sin contar lo de De la Cruz (su pase encaminado a Flamengo, por lo que el club recibiría ocho millones), no contamos la clasificación a la Libertadores, porque nosotros contabilizamos cuando se participa, no cuando se clasifica, y no contamos el millón de dólares que ganamos por ser campeones”, estableció con claridad.
Palma se dio el lujo de rechazar ofertas por Luciano Rodríguez a mitad de año porque tenía la convicción de que con él Liverpool iba a estar más cerca de hacer historia. El tiempo le dio la razón y hoy el Negro de la Cuchilla escribió la página más importante de su historia mientras Palma disfruta, aunque no lo trasmita hacia el afuera como cualquier hincha.