Redacción El País
Conocido era lo que Nicolás Rodríguez podía dar porque lo había demostrado en varios clubes y que en River Plate, Danubio y Defensor Sporting, las últimas instituciones a las que defendió, lo dejó claro.
Su arribo a Nacional era una incógnita porque llegó como una alternativa, pero con buenos rendimientos empezó a ganar la pulseada de sumar más minutos y de transformarse en un habitual entre las variantes de Martín Lasarte.
En uno de sus primeros partidos con el Bolso, tuvo la mala suerte de anotarse en propia puerta, pero en el mismo encuentro ante River Plate también puso el gol que rescató una unidad para el tricolor.
Los juegos fueron pasando y a medida que se iban acumulando, las chances también eran más y en los últimos partidos su importancia también estuvo en el marcador.
Es que fue partícipe de goles tricolores en tres de los últimos cuatro partidos que jugó.
Por Copa AUF Uruguay ante Durazno volvió a anotar y esta vez jugando como titular y siendo uno de los más destacados. Pocos días después, pero esta vez por el Campeonato Uruguayo ante Cerro, le dio la asistencia a Nicolás López para que sentenciara el triunfo por 2-0 y lo mismo ocurrió en la noche del viernes.
En esta ocasión fue con pelota parada y desde un tiro libre habilitó a Jeremía Recoba quien puso de cabeza el tanto que liquidó el encuentro frente a Racing, a favor de los de Martín Lasarte.
Puede ser lateral, carrilero, volante o incluso jugar de “5”. Tiene muy buena pegada y lleva varios partidos aprovechando las chances que el entrenador le da. El Ojito Rodríguez suele ser relevo, pero poco a poco gana peso y se transformó en el relevo estrella del Bolso.
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