EL REGRESO
El futbolista dio su versión de lo ocurrido e hizo hincapié en que "nunca quise fomentar esa violencia que se dijo entre la parcialidad de Peñarol y Nacional".
Pisar una cancha para un futbolista es todo y mucho más en este caso de Nicolás Schiappacasse, quien lo hizo luego de dos meses en los que vivió sus peores momentos. Aquella detención en plena ruta rumbo a Maldonado, en donde se le descubrió un arma que según se informó desde la Justicia llevaba para dársela a un integrante de la barra de Peñarol previo a un clásico, desató un calvario para el jugador de 23 años.
Luego de haber sido habilitado para que termine de cumplir su pena bajo el régimen de prisión domiciliaria, con el añadido de que pudo comenzar a entrenar nuevamente en grupo, dio sus primeras declaraciones a Ovación en el lugar de trabajo de El Tanque Sisley y por cierto, con una nueva versión de los hechos:
- "Estoy muy feliz en el primer día de libertad y solo tengo palabras de agradecimiento para El Tanque por la oportunidad de abrirme las puertas para practicar".
- "De los siete días a la semana, durante cinco entrenaba. Eran diferentes situaciones, pero uno dentro de todo se rebusca. Quieto nunca me quedé".
- "Esta situación que me tocó a mí sirve para reflexionar y pensar mucho. Se soñaba con el día de estar libre y gracias a Dios llegó".
- "Yo no estaba acostumbrado a este estilo de vida. Me tomó de sorpresa, pero así como tengo palabras de agradecimiento para El Tanque también las tengo hacia la Unidad 19, porque desde que llegué tanto los presos como los funcionarios me recibieron de la mejor manera".
- "Tuve las visitas de Bengoechea, Cedrés, Larriera y un llamado también muy importante de Fabián Coito. Se los agradecí mucho entonces porque eran momentos difíciles y se los voy a agradecer toda la vida".
- "Te voy a contar la verdad: en un auto me transportaba con un arma. Se dijo mucho que era para determinada gente de Peñarol y eso no es verdad. La tenía para uso personal porque últimamente había recibido amenazas e intentos de robo y tería por mi vida y por mi familia. Nunca quise fomentar esa violencia que se dijo entre la parcialidad de Peñarol y Nacional ni en el deporte de Uruguay. Simplemente me transportaba con un arma ilegal. No sabía que era robada".
- "El vínculo que tenía con la hinchada de Peñarol no era personal, sino el normal cuando nos visitaban en Los Aromos para pedirnos un video o una camiseta".
- "Las amenazas eran ocultas a través de correos o las redes sociales, pero quiero hacer hincapié en esto porque se dijo como que yo quería fomentar la violencia y eso nunca fue así".
- "En momentos tan difíciles como esos lo que le queda a uno es lo humano de las personas".
- "Hoy estoy pensando en que estoy acá. Las personas que me manejan se encargarán del futuro".
- "Peñarol para mí es mi vida. Soy hincha y lo voy a ser toda la vida. El ínculo que tengo hoy con el club es humano y tengo muy buena relación con gente del club".
- "El error lo cometí yo, me hice cargo como se lo dije a la jueza y a la fiscal en la audiencia. Estoy muy arrepentido y ahora cabecita para adelante y 100% en el deporte, como tiene que ser".