Redacción El País
El "U-ru-guayo, U-ru-guayo", que cayó desde buena parte de las tribunas del Estadio La Nueva Olla de Asunción de los hinchas de Racing y dirigido para Gastón Martirena fue la prueba de lo que dio el lateral derecho en la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro.

El hombre surgido en Liverpool fue una de las figuras y como si fuera poco su tarea en defensa, anotó dos goles, pero solo uno subió al marcador porque el otro fue anulado por una polémica posición adelantada en el inicio del partido.

Fue el tercer gol en la Copa Sudamericana, porque además de su gol clave en la final, también había anotado uno muy importante en semifinales ante Corinthians y otro en cuartos de final ante Athletico Paranaense.

"No lo puedo creer. disculpen porque estoy muy emocionado", admitió Martirena cuando en el terreno de juego fue entrevistado tras la consagración de la Academia.

"Ahora no me doy cuenta, pero en el transcurso de los días y cuando la gente te lo haga saber va a ser muy especial. Están locos los hinchas, hicieron un gran esfuerzo y sé que también hay gente en el Cilindro, solo queda agradecerle. Todo esto es para ellos y para mi familia", agregó.

A su vez, Martirena confesó el presagio de Tomás Dávila, el periodista que cubre a Racing para la señal de ESPN y que fue quien lo entrevistó al término del encuentro.

"Vos me dijiste en el hotel que íbamos a ganar 2-0 con uno de Adrián (Martínez, autor del segundo) y uno mío", bromeó dándole la derecha a pesar de que Roger Martínez puso el tercero luego de que Kaio Jorge descontara para los norteños.

Mientras tanto, en diálogo con DSports agregó: "Cuando entró el primer gol no lo podía creer. Yo sabía que me iba a quedar porque lo percibía. Siempre cuando digo en la semana que voy a hacer un gol se me cumple. No sé por qué. Cuando se anuló sabía que me iba a quedar otra. Lo sabía.Y la verdad que venga con esa sorpresa de que voy a ser padre, me emocionó", dijo.

"A todos les dije que iba a hacer un gol. A los utileros, a mi familia, a todos. Si quedo en la historia, bienvenido sea. Pero siempre con los pies sobre la tierra, siempre trabajé de la misma manera", sentenció.