"No necesito a Nacional para llenar mi ego”, dice Alex Saul (empresario), que fue dirigente por 12 años durante la gestión de Ricardo Alarcón y volvió al ruedo político encolumnado detrás de la fórmula presidencial que encabezan Ricardo Vairo y Flavio Perchman.
En algún momento se le pasó por la cabeza el sueño del hincha que pasa de la tribuna al sillón presidencial y la idea, incluso, se coló en una charla con su señora, a la que de forma irónica le dijo: “¿No te gustaría ser primera dama?”.
Pero su edad (63), su actividad privada en el rubro textil y los deseos de su familia pesaron para que pospusiera ese anhelo. “En un futuro, si puedo ir desprendiéndome del cargo que tengo en mi empresa y de las cosas que hago, sí (consideraría la posibilidad de ser presidente), pero por ahora no. No fue posible porque es 24 horas. Yo (en caso de ganar) le voy a dedicar 10 horas a Nacional, pero también voy a tener mi cabeza en la empresa”.
Dueño de la compañía Magma (que vende indumentaria femenina), pasó la mayor parte de su vida en la industrial textil, algunos años vivió en Europa, regresó, trabajó de agente y formó amistad con dirigentes que hoy tienen cargos de representatividad en el club, como el presidente Alejandro Balbi y el segundo vicepresidente José Decurnex.
Sus inicios lo tuvieron a cargo de la comisión de contrataciones que le encomendó Alarcón en su día, ya que le veía cualidades para negociar cuando bien lo hacía como agente de telas. El período le valió para conocer de buenas a primeras a un selecto grupo de representantes de la vieja camada. Es el caso de Paco Casal, Nelson Ferro, Tito Sierra, Pablo Boselli y el propio Flavio Perchman (hoy desligado de la actividad). “Estuve en Nacional y fueron los mejores seis años de venta de jugadores del club. Inclusive, después de 12 años, todavía no se ha vendido a nadie por más plata. A nosotros nos parece que vamos a gestionar mejor porque tenemos credenciales”.
El aspirante a dirigente está convencido de que los que voten a su grupo en la elección que el club celebrará el próximo diciembre no se verán defraudados en tres aspectos: la comunicación, el manejo deportivo -que incluye la compra y venta de jugadores- y los negocios. “Creo que vamos a comunicar mejor, que vamos a hacer mejor los negocios para el club, que nos vamos a destacar en la parte deportiva, en la comunicación, y la compra-venta de jugadores. Ese es nuestro leitmotiv”.
En la escalera jerárquica, estará por detrás de Vairo y Perchman, pero su rol será el de “comodín”. Intentará, por un lado, ayudar al exrepresentante con el área deportiva y adecuarse a las finanzas y, por otro, pretende ayudar a Antonio Palma, que se perfila en el sexto lugar de la lista, para estar abocado a las formativas.
La otra gran inquietud que transmitió Saul está relacionada al Gran Parque Central y a sus obras. Ve al estadio como una “unidad de negocios brutal”, que hoy le “cuesta mucho dinero” al club y está sin terminar. Y pretende que la apuesta se redoble: van por un “plan maestro” de a ocho a 10 años que integre a la sede de Nacional y al club social. Santiago Aldabalde es quien está detrás de la cocina de ese proyecto.
“A mí me encanta delegar y tenemos a gente muy buena trabajando con nosotros”, asegura, al tiempo que habla de un “súper equipo” compuesto por el ingeniero agrimensor Federico Britos, el del propio Aldabalde, Michel Ferman, que va a estar a cargo de la “parte internacional” y aspectos relacionados a la comunicación, entre otros.
Los puntos en contra del oficialismo
Saul, contrario a la política actual del oficialismo respecto a los salarios, sostiene que es mejor tener a tres futbolistas “buenos” en el plantel principal cobrando US$ 150.000 que a 10 “del montón” que tengan un sueldo superior a US$ 300.000. El tope salarial, a su parecer, es “incomprensible”.
La prioridad, entonces, debería estar en el presupuesto: “Tope salarial no creo que necesitemos tener. Te resuelve algunos problemas de convivencia, pero el tema deportivo te lo complica. A nadie le molesta cuando traés a un crack que gana tres o cinco veces más, te hace ganar campeonatos y plata para premios”.
Otra de las profundas discrepancias del empresario recae sobre la política de socios que llevó adelante la corriente actual. En palabras suyas, la gestión fue “muy mala”, a diferencia del pago mensual a los jugadores y el manejo del pasivo que tuvo el club, que son dos de los puntos que sí destaca. “Subió un poco la deuda, pero por lo menos no hubo grandes problemas. Manejaron bien la parte del Parque y pudieron hacer que los palquistas tuvieran su palco. Estoy en un 50-50; no estuvo todo mal”.
¿Vairo o Perchman? Quién es el líder del grupo
Pese a que Perchman ha sido el nombre visible de cada nota, delante de micrófonos y en todas las reuniones organizativas, Saul dice con firmeza que Ricardo Vairo es el “líder” de la lista 8 y que Nacional, por sobre todas las cosas, es un club sumamente “presidencialista”.
Con esta visión coincide el actual presidente Alejandro Balbi y discrepa Nelson Volpe, el hombre de confianza de Javier Gomensoro, el otro candidato a presidente por la oposición. “El líder para armar esto fue Flavio, pero Nacional es muy presidencialista y el presidente, si ganamos, va a ser Vairo. Cada uno va a entregar de su parte, pero el líder es Vairo”.
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