Otro duro golpe al mentón para Peñarol. Otra humillante derrota y otra vergonzosa actuación en el plano internacional que dejó al descubierto a un equipo que no levanta cabeza y que se sigue desmoronando con el paso de los partidos.

Y a pesar de arrancar bien la noche, jugando de igual a igual y hasta proponiendo anoche frente a Defensa y Justicia en el Estadio Campeón del Siglo, el mirasol cometió los ya clásicos errores defensivos que le terminaron costando una nueva goleada en contra.

Fue 3-0 y por momentos con baile incluido porque los hinchas del Halcón empezaron a cantar el “¡Ole, ole!” tras el 2-0, dejando también en evidencia el desconcierto de un equipo que deambulaba en la cancha mientras los pocos fanáticos mirasoles que asistieron al estadio cantaban “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Es que a pesar de las ganas, del intento de jugar al fútbol con el regreso del 1-4-2-3-1 y esos pocos minutos de buen juego de la primera parte, Peñarol recibió un gol y se vino abajo. Nada nuevo.

Un grave error en la salida de Leo Coelho le permitió a Defensa y Justicia robar la pelota y tras un remate de Nicolás Fernández que dio en el palo, apareció Gastón Togni para anotar el 1-0 a los 41 minutos.

En el complemento la visita volvió a pegar y en el amanecer del segundo tiempo, otra falla de Coelho en la salida le permitió al Uvita Fernández llevarse el balón y fusilar a Thiago Cardozo.

El 2-0 fue el golpe de gracia. Desapareció Peñarol, empezaron los cánticos de los hinchas reprobando otra muy mala actuación y la visita se lució.

El broche de oro a una noche redonda para el Halcón y nefasta para el mirasol lo puso Santiago Solari, quien aprovechó otro grueso error defensivo, esta vez en el achique luego de un pase filtrad de Alexis Soto, para definir solo frente a Cardozo a los 87’ y con suspenso porque fue el VAR el que terminó validando ese tanto.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Lo cierto es que ese golpe terminó de coronar una inobjetable goleada de Defensa y Justicia que no hizo más que dejar en claro el muy mal momento de este Peñarol en la temporada.

El equipo de Alfredo Arias suma cuatro juegos sin triunfos con un empate y tres caídas al hilo entre torneo local y Copa Sudamericana.

Además, anoche el carbonero rompió una marca histórica en torneos organizados por Conmebol ya que sumó su quinta derrota consecutiva —3 goles a favor y 16 en contra—, algo que nunca había sufrido en una misma edición. Peñarol no levanta y esta copa sigue siendo para el olvido.