Redacción El País
El futbolista de Nacional, Juan Izquierdo, sufrió una arritmia cardíaca cuando transcurrían 84 minutos del partido ante São Paulo en Brasil por la Copa Libertadores y luego de que la situación del jugador se estabilizó, el equipo uruguayo tuvo que comenzar a reestructurar sus próximas actividades.

Lo primero que se supo es que algunos integrantes de la delegación tricolor se quedaron en Brasil para acompañar al futbolista y, en cuanto a la actividad local, Nacional postergaría su partido ante Liverpool por la segunda fecha del Torneo Clausura.

Pero pasadas las 16:00 de este viernes, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales decidió suspender toda la actividad correspondiente a la Primera y Segunda División prevista para este fin de semana.

Mientras en Uruguay se suspendía toda la actividad profesional del fútbol, a Brasil llegaron los padres de Juan Izquierdo junto a sus representantes Gonzalo Sorondo y Sebastián Taborda del grupo Faro Sports.

Lo que sucedió con el futbolista de Nacional activó un protocolo y la rápida acción de los cuerpos médicos y de la emergencia ingresando al campo de juego con la ambulancia fueron de suma importancia para poder estabilizar al jugador que ahora permanece en el CTI del Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo donde seguirá en observación las próximas 72 horas.

En cuanto Juan Izquierdo cayó desmayado en el campo de juego, el médico de Nacional, Álvaro Arsuaga, se percató de la gravedad de la situación y salió corriendo a atender al futbolista al tiempo que le pidió a los jugadores que llamaran a la ambulancia que por protocolo tiene que estar en el estadio. La inmediatez y la celeridad con la que se lo atendió en el campo de juego, fueron fundamentales para evitar hechos peores porque la arritmia cardíaca que afectó a Izquierdo es de tal gravedad que es similar a la que puede desencadenar una muerte súbita.