TORNEO CLAUSURA
El atacante aurinegro marcó su primer doblete como profesional en la victoria 3-1 ante Montevideo City Torque, que le permitió a los de Larriera quedar a un punto de Plaza Colonia en la Tabla Anual.
Cuando las piezas importantes de este Peñarol están enchufadas, juegan y se combinan, el equipo de Mauricio Larriera se torna imparable y anoche el que lo sufrió fue el Montevideo City Torque.
Y no era un partido más. Era el encuentro posterior a una dura e inesperada derrota en Maldonado y el carbonero sabía que no podía fallar. No falló. Estuvo a la altura y además, recuperó a varias piezas que fueron determinantes.
Para empezar, el fútbol que intentaron desplegar ambos equipos no suele verse a menudo en un partido del Campeonato Uruguayo. Intensidad, cambios de frente, vértigo, llegadas al área rival y varias situaciones de gol marcaron el inicio de la noche en el Estadio Campeón del Siglo, pero con el paso de los minutos, la cancha la empezó a inclinar el aurinegro a su favor, con su idea, con su fútbol y con sus argumentos.
Walter Gargano comenzó a desplegar su clase, Facundo Torres empezó a desnivelar por afuera, pero también por el callejón central, zona en la que demuestra cada vez más que ahí está su lugar para poder marcar la diferencia, y Peñarol fue allanando los caminos para complicar a un equipo ciudadano que jamás renunció a su idea, pero que sufrió y mucho a la hora de defender al mirasol.
Y si bien el equipo de Larriera empezó a complicar, la apertura del marcador no llegó hasta los 40 minutos, cuando luego de un lateral por la banda derecha y una secuencia de pases precisos, Agustín Álvarez Martínez le puso una espectacular asistencia de taco a Facundo Torres, el 10 se sacó a dos rivales de encima incluido el golero y anotó el primer gol de la noche. Golazo del carbonero que pegó en un momento justo para encaminarse a la victoria.
El ciudadano no encontró los caminos. Sintió el golpe del tanto aurinegro y casi que se fue desmoronando porque no le hizo las cosas difíciles a un Peñarol que supo neutralizar el fútbol ofensivo de su rival y que además, tenía a sus piezas de ataque enchufadas porque al nivel excelso de Walter Gargano acompañado nuevamente por Jesús Trindade, se le sumó lo mostrado por Agustín Canobbio.
Facundo Torres puso el segundo a los 54’ tras una pelota quieta y Agustín Álvarez Martínez volvió al gol tras una jugada en la que el Mota se llevó los aplausos a los 63’ para liquidar el juego.
Y a pesar de que Álvaro Brun descontó con un golazo a los 88’, a la visita no le alcanzó. Peñarol volvió a ser Peñarol. Jugó en el modo copa, tuvo a sus piezas en un alto nivel, recuperó al goleador y además, brilló Facundo Torres, el 10 que fue clave para volver a la victoria. El carbonero ganó 3-1, sigue en lo más alto del Torneo Clausura y se arrima otra vez en la Anual.