TORNEO CLAUSURA
Pese a que los tricolores cerraron el juego con 10 hombres, fue un triunfo merecido para los de Jorge Giordano que siguen a dos puntos de Liverpool en el certamen.
A pesar de que jugó los últimos 10 minutos con 10 jugadores por la polémica expulsión de Gonzalo Bergessio, y que Defensor Sporting le tiró el equipo arriba en el tramo final del partido, Nacional derrotó a los violetas 2-1 en el Gran Parque Central con total autoridad y mejorando mucho en su funcionamiento colectivo.
Nacional fue un equipo compacto en sus líneas, corto, bien armado y que manejó bien los momentos del partido. Así fue que los tricolores crearon nueve situaciones claras de gol frente a tan solo dos de los violetas, que estuvieron en una noche nefasta en la efectividad en los pases, fallando mucho, principalmente a través de sus volantes.
Los violetas se pudieron poner arriba en el marcador a los 13’, cuando Renzo Orihuela perdió la pelota en la salida con Vicente Poggi y el propio mediocampista quedó mano a mano con Sergio Rochet, previa pared con Gonzalo Napoli, definiendo apenas afuera.
En esos primeros minutos los volantes violetas presionaban bien a los de Nacional, que parecían jugar incómodos, pero con el paso del juego los locales se fueron adueñando de la mitad de la cancha, Brian Ocampo empezó a jugar el uno contra uno por la banda derecha y sus compañeros comenzaron a aprovecharlo.
Un centro del floridense le dejó la pelota servida a Felipe Carballo, quien de cabeza puso el 1-0 en el minuto 22. Fue un gol de tranquilidad para Nacional, que ayudó a ganar en confianza.
Defensor Sporting nunca reaccionó. Ignacio Laquintana estuvo apagado, Matías Ocampo desenchufado del juego, Facundo Milán aislado mientras que Gonzalo Napoli y Poggi estaban erráticas. Para peor, las variantes no entraron bien y los violetas no se ponían en partido.
Menos aún cuando una patriada de Carballo, ayudado por un rebote en el “Tata” González, le dejó la pelota servida a quien cumplió 100 partidos en el tricolor, para marcar el 2-0 con una precisa y convincente definición por arriba de Mathías Castro.
Parecía que sería el partido que tanto esperaban los hinchas, el de ganar sin sufrir, ya que no se veía venir por ningún lado el gol de la visita, pero una mano de Armando Méndez en el área terminó con el descuento de Milán y le puso incertidumbre al partido.
Pero en los minutos finales se acrecentó la figura de Renzo Orihuela, el resto de los defensas estuvieron firmes Nacional aguantó y se quedó con un triunfo clave para el tramo final del torneo.