FÚTBOL INTERNACIONAL

Hace 22 años, el portugués Luis Figo, capitán e ídolo del Barcelona, dejó intempestivamente el club para firmar por el rival de siempre, Real Madrid. La “traición” fue repudiada por los hinchas culés, que cada vez que se presentó a jugar en el Camp Nou fue silbado, abucheado, insultado y blanco de toda clase de proyectiles (hasta una cabeza de lechón). El tema nunca quedó olvidado, pero ahora vuelve al primer plano con la serie lanzada esta semana por Netflix, El caso Figo: el fichaje del siglo.

El documental recoge la palabra de quienes protagonizaron la operación, intenta ordenar la cronología del fichaje y aporta más detalles sobre la decisión del portugués.

Hablan desde el futbolista, pasando por el ideólogo del fichaje, Florentino Pérez, el expresidente del Barcelona Joan Gaspart, Pep Guardiola y Jorge Valdano, entre otros.

Según el documental, fueron dos portugueses -el exjugador del Atlético de Madrid Paulo Futre y el representante de Figo José Veiga- los estrategas de una transacción que sacudió al fútbol español.

Futre, amigo del representante de Figo, fue la primera persona con la que contactó Florentino Pérez, por entonces candidato a la presidencia del Madrid, para mostrar su interés en llevarse al capitán del Barcelona, que estaba negociando la enésima mejora de su contrato.

Según revela el documental, Futre llamó a Veiga en presencia de Florentino Pérez para explicarle el interés del Real por la estrella lusa. El representante, incrédulo, le colgó el teléfono. Y Futre simuló que seguía hablando con su amigo para mantener la posibilidad del pase.

“Aquellos 30 o 40 segundos que fingí hablar con Jose Veiga para pensar algo que decir fueron la clave de toda la operación”, defiende Futre, quien añade que fue entonces cuando pactó con Florentino una comisión de seis millones de euros que se repartirían él y su amigo en caso de que fructificara el fichaje.

Finalmente, Pérez pagó los 60 millones de euros de la cláusula de recisión de Figo y se lo llevó.