SELECCIÓN
El técnico argentino es el favorito de los neutrales para asumir la conducción de la Selección y agotarán los esfuerzos para conseguir su vinculación.
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Lo que falta es una conversación formal. Oficial. Directa. Cara a cara. Después de haber tenido una respuesta positiva de Juan Berros, el presentante de Marcelo Gallardo, está decidido que una comitiva de la AUF, integrada por dos o tres personas, viajará a Buenos Aires para tratar de lograr que el sueño de tenerlo como entrenador de la Selección uruguaya de fútbol se concrete. Lo que está pendiente: es la fijación del día en el que se cruzará el Río de la Plata.
Realizado el primer paso, que no es otra cosa que mostrar el interés y acercarse al entorno del técnico de River Plate, lo que cabía es avanzar con firmeza para procurar que el gran candidato o la opción número uno, como se prefiera mencionar, encuentre una propuesta que lo convenza para dar el paso hacia la conducción técnica de un combinado nacional.
Y el optimismo es grande, en primer lugar porque en la primera de cambio no hubo ningún portazo que se cerrara en la cara y porque se presume que Uruguay le puede entregar a Gallardo una llave muy especial para ser técnico en una Copa del Mundo y para abrir el gran mercado europeo a su carrera como entrenador.
Aguirre tiene el número dos
Diego Aguirre, a diferencia de lo que pudo ser en octubre pasado, ahora no es el favorito del Ejecutivo de la AUF. La “Fiera” tiene el número dos. Detrás suyo aparece Alexander Medina, que con el transcurso de las horas subió varios peldaños. en la consideración.
O sea, lo que hay por delante, de acuerdo a la lectura que se realiza desde la calle Guayabos, es un marco ideal para que se consiga un acuerdo. Porque Uruguay tendría al entrenador que más quiere y porque el técnico seguiría creciendo en su carrera profesional.
De hecho, por ahí viene parte de la estrategia que utilizará la AUF para convencer a Gallardo.
Es que no hay mayor prestigio que ser conductor de un combinado que disputa la Copa del Mundo, que eso forjará un mejor curriculum y que además es real que bajo su mandato y con la calidad que hay en los futbolistas jóvenes de la Celeste las posibilidades de volver a realizar un buen Mundial están latentes, lo que también terminaría potenciando al técnico.
Por otra parte, en la balanza del “gana o pierde” que siempre entrega la conducción de un equipo o de un seleccionado, en este caso el “pierde” se reduce ostensiblemente, porque el actual conductor del equipo Millonario tomaría la dirección técnica de Uruguay cuando el equipo ya salió de la zona de clasificación. Esto quiere decir que el marco de ganancia es infinitamente superior.
Sin perjuicio de las condiciones contractuales, que en gran medida tienen que ver con la duración del vínculo y con la remuneración para todo su cuerpo técnico, los neutrales sostienen que hay elementos que pueden tener un gran peso. Se sabe que económico no es el punto fuerte de un mercado con recursos menores a los que puede darle la dirección técnica de River Plate, por lo que sí tira a favor de Uruguay el hecho de la cercanía con Buenos Aires (no se aleja de su familia), la aprobación que encuentra del público uruguayo, su conocimiento del medio, de los jugadores y la certeza de que una buena tarea lo pondrá en la consideración de clubes de mayor peso e historia de Europa.
Queda claro que Gallardo está por encima de todos, incluso de Diego Aguirre, hasta por la investigación que realizaron los neutrales desde todo punto de vista y con el fin de asesorarse por especialistas que aportarán datos específicos.
Entre otras cosas se les entregaron datos del grado de contracción al trabajo del popular “Muñeco” y hasta de su determinación de trabajar con neurociencia y de aplicar en River el proceso integral de formación, muy similar al que ejecutó Óscar Tabárez con las selecciones juveniles. Justamente, Gallardo pasaría a tener una coordinación absoluta de los combinados Sub 15, Sub 17 y Sub 20.
Se supo, también, que el técnico se instala en el complejo de entrenamiento de River Plate desde las 7 de la mañana hasta las 19 o 20 horas.
El concepto más significativo quedó claro: Gallardo se pasa trabajando. Tiene, también, un grupo grande que le acompaña y por esa razón, solamente si lo solicitara, por el hecho de poder contar con un profesional uruguayo, se sugeriría algún nombre. Caso contrario, todo pasara por las decisiones que adopte el técnico argentino.
Ojo, tampoco se desconoce el hecho de que en su cuerpo técnico ya hay un gran profesional uruguayo trabajando, como sin duda lo es el profesor Marcelo Tulbovitz, simplemente lo que podría darse aquí es que se una al equipo un orientador con un grado de conocimiento mayor del caudal de futbolistas que tiene Uruguay.
Como viene siendo informado por Ovación, que el “Muñeco” se posicione en la mejor de las colocaciones no implica que no existan otros entrenadores que también sean valorados como potenciales conductores de Uruguay. Además de Diego Aguirre, cuyo entorno cercano cree que su nominación es un hecho, también aparece el nombre de Alexander Medina. El “Cacique” parece que hasta fue creciendo y subiendo peldaños en la consideración con el paso de las horas.
Pero por ahora quedó absolutamente definido que se agotarán los pasos para tratar de concretar una ilusión muy grande: conseguir que un técnico ganador, de una filosofía de juego que convence mucho, bien preparado, obsesivo del trabajo y acostumbrado a vivir en Uruguay sea el que tome el timón del barco que pretende llegar a Catar. Es por eso que van a viajar a Buenos Aires.
1) Es un gran estratega
Entre las grandes virtudes que tiene Marcelo Gallardo vale precisar que sobresale su inteligencia como estratega para planificar las definiciones en los cruces directos. En los mano a mano es muy ganador. Analiza las virtudes del adversario y encuentra la fórmula para minimizarlas.
2) Mensaje claro y muy preciso
Su mensaje para los jugadores es siempre claro y preciso. No se encapricha con una idea, pero cuando define la estrategia logra que los jugadores se afilien a ella porque están convencidos que eso les lleva al éxito. Sabe hacia dónde va y los jugadores también.
3) Una identidad de juego
Que no se ate a ninguna figura táctica o diseño de equipo, no significa que Gallardo no logre de sus equipos una identidad de juego. Y lo hace tan bien que vive reinventándose pese a las bajas que pueda tener su equipo. Busca tener el control de juego y construye muchos ataques.
4) El gran manejo del grupo
No es un detalle para nada menor. Gallardo lidera a sus jugadores, pero no lo hace por imposición o porque el cartel ganado, lidera porque se ganó el respeto diariamente y por el enorme conocimiento que muestra tener de todas las situaciones. Lidera por la manera en la que comunica y porque todos tienen claro que estimula la competencia interna y no hay privilegios. El que se gana el puesto juega. O sea, siempre juega el que está mejor.