CAMPEONATO URUGUAYO

Cristian Rodríguez es el corazón del plantel de Peñarol. Es el capitán y el mayor referente que tiene el equipo que desde ayer es dirigido por Mauricio Larriera. Pero su importancia va más allá de lo extra fútbol y su rendimiento dentro de la cancha también es un buen termómetro de los momentos del conjunto aurinegro.

No en vano con el “Cebolla” en su plenitud física el equipo mirasol tuvo muy buenos resultados a nivel local, pese a que ni eso cambió la negativa imagen en el plano internacional.

De hecho, con Cristian Rodríguez en un gran nivel fue que Peñarol logró conquistar el Campeonato Uruguayo de 2017 y el de 2018 de forma consecutiva y pese a que el plantel contaba con jugadores de mucha calidad, lo que aportaba el capitán desde el mediocampo era clave.

Con el paso de los meses, las lesiones -que tanto lo habían aquejado previo a su llegada a Peñarol- lo marginaron también de varios partidos y eso llevó a que el equipo no solo perdiera a su capitán; también a quien fuera el timón en gran parte de esos títulos conseguidos por el conjunto aurinegro.

Una de las pruebas que refleja lo que afectaron las lesiones al “Cebolla” es que entre 2017 y 2018 solo faltó a siete partidos en ambas temporadas, mientras que si uno tiene en cuenta 2019 y 2020, en este último sin jugar el Torneo Clausura aún, son 18 los encuentros que lo alejaron al capitán de las canchas.

En la pasada jornada Peñarol comenzó la mini pretemporada de 10 días de cara a jugar el último torneo corto del Uruguayo 2020 y queda claro que tener al 100% físicamente al “Cebolla” es una de las grandes metas y que no solo debe ocupar a Mauricio Larriera, también al plantel que se nutre del fútbol que genera el “7” cada vez que está en la cancha.

La ayuda de Trindade en la marca, también lo soltó en los últimos juegos y ahí volvió a demostrar toda su clase con grandes asistencias. Peñarol precisa a su capitán en plenitud física.