CAMPEONATO URUGUAYO
Por el campeonato local, a los tricolores se les hizo costumbre ganar en su estadio. Y en el año fueron contados los rivales que pudieron llevarse los tres puntos.
Ganarle a Nacionalen el Gran Parque Central fue una suerte que a lo largo del año corrió para unos pocos. Lo hizo Atlético Goianiense por la Copa Sudamericana, también Vélez Sarsfield por la Copa Libertadores, pero solo Deportivo Maldonado fue capaz de vencerlo por el campeonato local, en el amanecer del Torneo Apertura.
Pasaron 260 días (más de ocho meses) y 18 partidos por el Uruguayo desde aquel día. Con Pablo Repetto al frente de la dirección técnica, el equipo encontró en su casa la simbiosis perfecta para hacerse fuerte y ganar la mayor cantidad de las veces.
Y a la prueba está: cosechó el 80,7% de los puntos cuando jugó en su estadio mientras que cuando le tocó ir de visita su efectividad bajó al 68,5%.
Nacional siguió ayer al pie de la letra el libreto. Enfrente estuvo Danubio como víctima, que sufrió, pero gracias a su arquero Esteban Conde no se volvió con un resultado más abultado para La Curva.
Los tricolores ganaron por 2-0 y sumaron, así, su decimoquarto triunfo de la campaña en el Parque, donde tuvieron un plus: en 12 de las 14 victorias se dieron el lujo de no recibir goles.
En el camino, los números dejaron, a su vez, cuatro empates -dos por el Apertura y dos en el Clausura- y una única derrota. Pero desde esa caída por 3-2 en el primer semestre, el dominio se acrecentó de tal modo que ya ningún otro equipo uruguayo logró hacer más de un gol cuando le tocó jugar de visita en el Gran Parque Central.
El cuadro de Repetto, en cambio, promedió casi dos goles por partido. Se caracterizó por ser ofensivo en sus localías y finalizó el Torneo Intermedio con puntaje perfecto jugando en su estadio.
Los únicos clubes que lograron sacarle puntos, además de Deportivo Maldonado, fueron Liverpool (igualdad 0-0), Montevideo City Torque (empate 1-1), y Cerro Largo y Defensor Sporting que aprovecharon la seguidilla de empates que venía arrastrando Nacional y sacaron un punto por lado en su visita al escenario.
El punto flojo
La contundencia de la localía a nivel local no se mantuvo cuando los extranjeros visitaron Montevideo. En una serie de amistosos previo al arranque de la temporada oficial, Nacional recibió a cuatro equipos (Ñublense, Barracas Central, Sarmiento de Junín y San Lorenzo) y concluyó los enfrentamientos con un porcentaje de victorias apenas superior al 41%. En esos cruces, logró sacar ganar solo una vez, perdió en otra ocasión y empató las dos restantes.
Aunque no contaron como compromisos oficiales, los resultados sirvieron como alerta de lo que vendría después, cuando los dirigidos por Pablo Repetto tuvieron que plantar cara frente a equipos de rodaje internacional, provenientes de Brasil y Argentina, y no estuvieron a la altura.
Fue el caso del debut por Libertadores ante Estudiantes, que terminó en un frío 0-0. También de la sorpresiva derrota por 3 a 2 frente a Vélez -equipo al que Nacional había vencido en Liniers y que finalmente fue semifinalista del torneo-, aunque luego se repuso goleando 3-0 a Bragantino y clasificando a los octavos de final de la Copa Sudamericana. En este último certamen, precisamente, Nacional otra vez tuvo las chances de hacer valer el peso de su gente y tampoco lo pudo aprovechar. Ese 2 de agosto perdió 1-0 con Goianiense, en la que fue su última derrota como local, y se quedó al margen de las copas internacionales por el resto del año.