AURINEGROS
El equipo de Leonardo Ramos tiene tres partidos por delante en los que puede cambiar la pisada respecto al cierre de la temporada.
Quedan tres fechas para Peñarol en el Campeonato Uruguayo y en ellas, más allá de que hoy aparece lejos en ambas tablas, tiene mucho en juego.
Por ejemplo, está en disputa la participación internacional del 2023, pero también el honor propio de cerrar la mejor manera posible una temporada que estuvo lejos de los objetivos planteados antes del arranque.
En esa lucha es que Peñarol afrontará estas últimas jornadas sabiendo que debe evitar su segundo peor Campeonato Uruguayo del Siglo XXI, que es lo que las estadísticas muestran en la actualidad.
Los números de la campaña 2022 del mirasol indican que disputó hasta el momento 102 unidades y que solo sumó 55, lo que da la pauta de que perdió el 47% de los puntos que jugó. Una cifra muy baja teniendo en cuenta las aspiraciones del aurinegro.
¿Qué dicen los registros? En el Siglo XXI Peñarol solo terminó con números peores que estos en un Campeonato Uruguayo jugado a dos ruedas en la temporada 2005/06.
En aquella ocasión finalizó con 32 puntos en 99 disputados, por los que ganó solamente el 32%. Es cierto que en esa temporada a Peñarol le quitaron 12 puntos, pero con ellos la historia tampoco hubiese cambiado. Sigue siendo la peor campaña.
Si esas unidades se sumaran llegaría a 44%, por lo que seguiría siendo menor al 53% que hoy tiene.
El objetivo del aurinegro hoy es poder superar el 54% registrado en el Campeonato Uruguayo 2004 o el 55% de la temporada 2008/09 (podría haber sido 58% si no le hubiesen quitado tres puntos).
La tabla continúa con un 57% en las ediciones de 2010/11 y 2020 y no tiene en cuenta la del Uruguayo Especial 2016, que fue a una sola rueda, donde Peñarol de todas maneras sumó apenas el 33% de los puntos que tuvo en disputa.
Los números aurinegros también son complicados si se tienen en cuenta todas las competencias de esta temporada que además del Campeonato Uruguayo integran la Supercopa Uruguaya que terminó ganando, la Copa AUF Uruguay en la que está en carrera y la Copa Libertadores en la que quedó afuera en fase de grupos.
Si se repasan todos esos encuentros Peñarol disputó un total de 132 puntos de los cuales ganó 72, lo que sería el 54%. Esa cifra marca el andar complicado que tiene el equipo que comenzó con Mauricio Larriera en el banco de suplentes y que hoy tiene a Leonardo Ramos.
La realidad aurinegra es muy lejana a lo que uno se podía imaginar en el inicio de una temporada a la que llegaba como el último campeón del Uruguayo y con las ilusiones renovadas, como ocurre año tras año, en lo internacional. A Peñarol le queda intentar mejorar sobre el final para cerrar lo mejor posible y ponerse a pensar directamente en la temporada 2023 en la que deberá trabajar y mucho.