Redacción El País.
Diego Lugano se reunió el pasado viernes con la Organización de Fútbol del Interior (OFI). ¿Dónde? En la sede que justamente lleva su nombre, "Diego Lugano", junto a la inscripción "galería de campeones". Junto al exjugador estuvieron presentes el presidente de OFI, Sebastián Sosa, así como autoridades de la institución que rige el fútbol del interior y el neutral de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Matías Pérez.

¿Por qué la sede lleva le rinde homenaje a la Tota? Porque luchó para que los equipos del interior y de la Organización de Fútbol Infantil (ONFI) empezaran a cobrar los mecanismos de solidaridad, el derecho que implementó FIFA para que los clubes formadores pudieran recibir un dinero una vez que eran transferidos a un equipo del exterior (5% del total de la transferencia divido entre los distintos clubes). Se toma en cuenta aquellos clubes en los que el futbolista estuvo entre los 12 y los 21 años.

Cuando Lugano fue transferido del São Paulo al Fenerbahce en 2006 —una transferencia que se hizo por 7.5 millones de euros según Transfermkt— el uruguayo, que había sido campeón de la Copa Libertadores con el equipo paulista, luchó con la AUF para que se le pagara a Libertad de Canelones y a Tres Esquinas de bay fútbol el monto correspondiente por mecanismo de solidaridad. Fue así que el equipo asociado a OFI recibió 180.000 dólares y el club de baby fútbol una cifra cercana a los 60.000 dólares. Ambos clubes utilizaron ese dinero para realizar obras de infraestructura.

Después de tantos años de esa gestión, OFI decidió hacerle un homenaje a Lugano por esa puja que le generó a los clubes de OFI una cifra que ronda los 25 millones de dólares en total desde que se implementó y a los de ONFI un monto que ronda los cinco millones.