Desde los orígenes hasta hoy, al Ojito Nicolás Rodríguez se le ha hecho imposible despegarse de una pelota de fútbol. Tal vez es por eso que, con 33 años, parece tener bien pulida la cualidad de ambidiestro y de “buen pegador”, algo en lo que coinciden dos de sus entrenadores consultados.

—Muy de chico me acuerdo que entrenaba la zurda con mis viejos en las vacaciones como parte de los fundamentos, pero no era nada especial. Con el tiempo la fui usando de atrevido y también, en algún fútbol informal con amigos, trataba de jugar solo con la inhábil. Ahora, de grande, obviamente la entreno siempre que puedo, pero lo tengo como algo incorporado, más allá de donde me toque jugar.

Fue por el presentador argentino Nicolás Repetto que le pusieron Nicolás y fue el preparador físico Andrés Novelli el que le puso Ojito (de apodo) para distinguirlo entre tantos chicos con el mismo nombre en las formativas de Danubio.

De Malvín Norte, lateral, carrilero y al mismo tiempo mediocampista, está pasando por un momento de ensueño en Nacional, que no hace otra cosa que darle la razón a Martín Lasarte, su entrenador, quien lo pidió hasta el cansancio. Fue así que en agosto rescindió contrato con Defensor Sporting y firmó por un año y medio luego de que los clubes llegaran a un acuerdo económico.

Tras los dos goles que hizo el fin de semana frente a Deportivo Maldonado, se posiciona como una carta de confianza más -especialmente para el mediocampo- que hoy aparece como uno de los primeros recambios, pero que, al ser del riñón del técnico, podría convertirse en titular en cualquier momento.

Al mismo tiempo es, para el Chavo Díaz -que lo tuvo en River-, uno de los “mejores laterales del fútbol uruguayo” que ofrece varias prestaciones: desde la “polifuncionalidad” para atacar por dentro y por fuera como la “capacidad para lanzar centros y rematar al arco”.

Foto: @Nacional.

“Tuvimos una mala relación. Me parecía que él tenía nivel para mucho más y como él no daba lo que yo le exigía, me enojaba bastante. Yo estaba convencido de que podía hacerlo mejor y creo que podría haber llegado a un equipo grande mucho antes”, contó. "Tiene grandes condiciones. Yo, tal vez, no tuve la capacidad de transmitirle que si él hubiese mejorado la intensidad de los entrenamientos, hubiese jugado al altísimo nivel sin ningún problema. Tenía muchísima calidad. Me pone contento su presente".

Con la visión coincidió Pablo Rivero, su representante desde hace casi cinco años, que se sentía en “deuda” por no haberlo llevado a un grande antes: “A pesar de siempre buscarle opciones, era el debe que tenía. Era de los pocos jugadores a los que no le conseguía la opción que merecía. Llegó ahora y, por suerte, está pudiendo demostrar”.

Estefania Leal/Archivo El Pais

En su primer partido como titular en Nacional, dio un pase involuntario hacia Mejía y la terminó colgando en un ángulo. Después, se rehízo con el gol del empate 3-3 en la hora. "Yo si fuera un hincha normal también me hubiera puteado", bromeó, poco después.

Foto: Leonardo Mainé.

Además de pedirlo a mitad de año para “completar el plantel”, le ha dado chances y lo respaldó el día del blooper frente a River: “Fue una fatalidad que a todos nos ha ocurrido”, justifico.

"Lo conocí como compañero y era de esos que siempre estaban alegres, que siempre te estaban sacando una sonrisa y dando para adelante. Nadie duda de la clase de jugador que es: para mí, el mejor carrilero del fútbol uruguayo. Es un jugador que maneja ambas piernas casi por igual, marca, se asocia, gana la mayoría de los duelos, es fuerte y veloz. Fue una gran pérdida para nosotros, pero el jugador de fútbol tiene caducidad y esta era la oportunidad de su vida. Uno fue jugador y sabe que las oportunidades hay que aprovecharlas y era su momento. Me pidió que lo ayudara y así fue", dijo a Ovación.

El exfutbolista brasileño Maicon, que se destacó durante su pasaje por el Inter de Italia y la selección brasileña, era uno de los jugadores a seguir por Rodríguez mientras estuvo en la actividad profesional, según contó alguna vez.