CONMEBOL

La final de la Copa Libertadores que se jugará este sábado a partir de la hora 17:00 entre Flamengo y Palmeiras en el Estadio Centenario tendrá un histórico operativo de seguridad que incluirá la presencia de 4.500 efectivos policiales en diferentes zonas del Uruguay.

Es que el operativo no solo se reducirá al partido y a los alrededores del Centenario sino que será algo más global ya que se reforzarán los controles en la frontera y los hinchas de cada equipo llegarán por diferentes rutas al país.

En tal sentido, el Ministerio de Defensa Nacional y el Ministerio de Salud Pública estarán colaborando en los controles de las rutas, al tiempo que cada Jefatura de Policía fronteriza le brindará apoyo a los puestos de migraciones para hacer más ágil el ingreso de los brasileños. Esto será en conjunto también con Policía Caminera y la Guardia Republicana.

"Tendremos puestos de control a lo largo de las rutas de modo tal de seguir identificando y ver que no se nos haya escapado gente que no aceptamos que ingrese a nuestro país con esa actitud de inadaptados que intentan hacer de esta fiesta una especie de guerra", dijo este martes en conferencia de prensa el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.

El titular de la cartera agregó que “extremaremos los controles para que toda la gente que está en listas negras no pueda ingresar a nuestro país a hacer de esto una batalla campal que no estamos dispuestos a tolerar".

En la conferencia de prensa, Richard Cabral, Jefe del estado Mayor, dio detalles más concretos del operativo de seguridad y recordó que la Tribuna Ámsterdam será para los hinchas de Flamengo, la Colombes para los de Palmeiras y la Olímpica será neutral, pero podrá albergar a simpatizantes de ambos clubes.

Respecto a otros ítems del operativo, todo el Estadio Centenario estará bajo el primer anillo de seguridad marcado para este gran evento y habrá también un segundo anillo que comprenderá Bulevar Batlle y Ordoñez, Avenida Rivera, Bulevar Artigas y Avenida 8 de Octubre.

“Estamos trabajando mucho en la prevención y cualquier situación que se de enfrentamiento entre barras de estos equipos, la Policía va a actuar porque no se van a permitir ese tipo de situaciones indeseadas en un partido de estas características”, dejó en claro Richard Cabral en la conferencia de prensa.

"Hemos sacado una buena experiencia de los partidos que se jugaron este fin de semana, pero claro está que con un público menguado respecto a lo que se espera para el próximo, pero todo sirvió para hacer un testeo y corregir de cara a la final de la Copa Libertadores que es un partido de otra envergadura", dijo Heber. 

En lo que tiene que ver para el estacionamiento de los ómnibus de los hinchas, los de Flamengo tendrán su espacio sobre la Avenida Centenario, mientras que los de Palmeiras lo harán en la Avenida Ricaldoni.

Un punto importante es que habrá desvíos en el tránsito ya que en varias calles no se permitirá la circulación de vehículos ya que previo al partido, el viernes 26, quedará instalado un servicio policial que tendrá como objetivo inspecciones en el Parque Batlle.

Además, a la hora 6:00 de la mañana del sábado 27 se pondrá en marcha el operativo de seguridad con zona de exclusión y también un barrido en el área del Parque Batlle, motivo por el que no podrá haber vendedores ambulantes ni gente durmiendo en esas locaciones.

Respecto a los puntos de encuentro y concentración de los hinchas en Montevideo, los de Flamengo tendrán su lugar en el Parque Roosevelt, mientras que los de Palmeiras en el Parque Rodó. Estas locaciones contarán con un total de 1.500 policías.

El servicio Policial quedará instalado a las 12:00 del mediodía del sábado 27 de noviembre y las puertas del Estadio Centenario se abrirán a las 13:00.