CATAR 2022
En Quito la Selección de Ecuador encontró espacios muy amplios en el mediocampo y en el fondo para dañar a la Celeste.
A un técnico le salió el plan elucubrado para ganar el partido. Al otro, no. Esa es la explicación más práctica para establecer qué pasó en la “Casa Blanca” de Quito. Pero no puede desconocerse que aunque Gustavo Alfaro encontró la respuesta apropiada de sus jugadores y aprovechó las espaldas de los mediocampistas de Uruguay y también la floja resistencia por las bandas de la Celeste, a Óscar Tabárezno solamente no le anduvo el equipo, tampoco aportó soluciones para enmendar lo que no funcionaba.
Ecuador apostó a un juego veloz y preciso, a poner el balón a espaldas de Rodrigo Bentancur y Federico Valverde y a comprometer a los laterales uruguayos con el 2-1 y con pases a los espacios que quedaban detrás suyo cada vez que se cargaban hacia adelante.
De entrada se observó que las dificultades para regresar las tenían Martín Cáceres, Matías Viña, que no marcaba nada Brian Rodríguez y que Nahitan Nández era una sombra del jugador efectivo en los quites. Además, a Valverde también se le dificultaba aparecer en escena cuando se tenía que pegar el retorno hacia el fondo para evitar que la falta de velocidad de Diego Godín quedara más en evidencia.
El entrenador de Uruguay demoró muchísimo en efectuar un correctivo. Que bien pudo instrumentar de dos maneras: o mandando a rápidamente a la cancha a Lucas Torreira o Mauro Arambarri o pegando el grito que alertara de que urgía cerrarse, cubrir mejor a los zagueros y no proporcionar terrenos de enorme amplitud para que la explosión de los veloces jugadores ecuatorianos sacudieran los cimientos celestes.
Ni siquiera se tomó la determinación de empezar a forjar un equipo más sólido defensivamente cuando el equipo entró a la cancha para jugar el segundo tiempo. Allí en lugar de proteger el pasillo central el técnico se limitó a cambiar de hombres para que cumpliesen con una función muy emparentada con la que no había dado resultado.
La próxima doble fecha
Horno. Colombia y Barranquilla
Óscar Tabárez le ganó una vez a Colombia como visitante, pero fue en Bogotá y para el Mundial de Sudáfrica. Empató 2-2 en Barranquilla para el Mundial de Rusia.
Dificíl. Brasil con Neymar en casa
El Uruguay de Tabárez enfrentó a Brasil en 8 oportunidades: empató 2 y perdió 6. La última vez en el Centenario se perdió 4-1. Paulinho hizo tres goles y Neymar el otro.