Otra muerte, el corazón de Puerta se paró

DIEGO PÉREZ

Otra vez el fútbol se viste de luto. Murió Antonio Puerta, jugador del Sevilla que el sábado se desplomó en el césped del estadio Sánchez Pizjuán durante la primera fecha de la Liga española.

El jugador de 22 años se desvaneció en pleno juego, pero minutos más tarde se retiró de la cancha por sus propios medios. Sin embargo, ya en el vestuario, sufrió un paro cardíaco. La rápida acción de los médicos y, sobre todo, un aparato eléctrico -un desfibrilador semiautomático- lo salvaron de morir allí, pero los daños cerebrales ya eran irreversibles y el triste final de esta historia estaba escrito.

Es difícil creer que el corazón de un deportista de élite falle. Pero sucede. Esta forma de muerte se debe a una arritmia cardíaca denominada fibrilación ventricular y caracterizada por una actividad eléctrica del corazón tan rápida y caótica que termina anulando la actividad mecánica del órgano. El bombeo de sangre se detiene y se reduce a cero la presión sanguínea arterial. La consecuencia es una falta de oxígeno en el cerebro con pérdida de conocimiento y la posibilidad de desarrollar daños cerebrales irreversibles.

En las personas jóvenes, como Puerta, las causas son variadas y de componentes genéticos. Según lo publicado por el médico Julián Villacastín en el diario El País de España, cuando la fibrilación ventricular se desencadena es excepcional que se autolimite. Si no se aplica una descarga eléctrica de corriente continua por medio de un desfibrilador, el corazón permanece detenido y ningún medicamento es capaz de ponerlo en marcha nuevamente.

El desmayo de Puerta ante Getafe no fue novedad. El jugador ya había sufrido desvanecimientos que motivaron una serie de variados estudios. El último fue una prueba "de agotamiento" con idéntico resultado que los otros chequeos: ningún indicio de lo que finalmente sucedió el sábado.

La muerte de Puerta no es la primera que se desencadena en una cancha de fútbol. La lista se abrió en 1973 y, vaya coincidencia, con otro sevillano: Pedro Berruezo.

El mundo del fútbol está conmovido, más allá de colores y banderas. Sus compañeros estaban en Grecia esperando sellar la clasificación a la Liga de Campeones, pero el partido se suspendió. El viernes deben enfrentar al Milan de Italia por la Recopa de Europa y el Sevilla manifestó la intención de jugar esa final en honor a Puerta, cuyo hijo nacerá en pocos meses.

Acompañando de cerca a su familia hubo por estas horas dos uruguayos: su compañero Javier Chevantón y Darío Silva, ex jugador del Sevilla, mientras Puerta prometía desde las inferiores lo que terminó cumpliendo: ser figura en la Primera división.

El mediocampista estaba en su esplendor deportivo. Surgido en sus inferiores, Antonio Puerta se había ganado un puesto en el equipo titular de Sevilla, actualmente de los más fuertes de Europa. Dueño de una zurda potente, el joven tuvo su momento de gloria el 28 de abril del año pasado. En el minuto 10 de la prórroga ante el Schalke 04 de Alemania, el elegante jugador marcó el gol que depositó al Sevilla en la final de la UEFA, a la postre primer título internacional de la institución. Su buena temporada le valió la convocatoria a la selección mayor de España, con la que debutó el 7 de octubre ante Suecia. En el último período de pases su ficha interesó a los grandes del fútbol español y a equipos de la liga inglesa. Pero la confianza del técnico Juande Ramos y su amor por el Sevilla lo mantuvieron allí, en su casa. Con sólo 22 años ya había ganado dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa.

22 años tenía Puerta. Pese a su corta edad, no fue el primer desvanecimiento que sufrió.

5 paros cardíacos sufrió tras desvanecerse en la cancha. Dos fueron durante su traslado al hospital.

66 partidos jugó en la Primera división del Sevilla a nivel local. Debutó en la temporada 2003-2004.

6 goles marcó. Uno en la Liga 04/05, dos en la 05/06, dos en la 06/07 y uno en la Copa UEFA 06/07.

5 títulos ganó en su carrera con el Sevilla. Tres de ellos son internacionales y dos a nivel local.

Murió el 7 de enero de 1973 durante un partido ante el Pontevedra en Pasarón, España. Tenía 27 años y al igual que Puerta, jugaba en Sevilla.

El camerunés falleció en 2003 tras sufrir un paro cardíaco en un partido ante Colombia por la Copa de las Confederaciones jugada en Francia.

El 26 de enero de 2004, el húngaro falleció tras desvanecerse durante un partido de la liga portuguesa que su equipo, Benfica, jugaba en Guimaraes.

En octubre de 2004, el defensa brasileño del Sao Caetano falleció por un paro cardiorrespiratorio en un partido ante Sao Paulo. Tenía 30 años.