COPA LIBERTADORES

Nacional cayó 1-0 en su visita a Estudiantes en La Plata y dejó comprometida su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, en un partido en el cual el tricolor tuvo momentos de buen fútbol, pero no consiguió trasladarlos a la red. No solo dejó puntos y quedó tercero, sino que una vez más se lesionó Brian Ocampo.

El cierre del primer tiempo fue todo lo malo que le puede pasar a Nacional, porque en el minuto 40 se produjeron las dos incidencias claves de la primera mitad: la lesión de Brian Ocampo y el gol de Estudiantes, todo en un mismo combo.

El tricolor había empezado bien, controlando la pelota, pero de a poco se fue diluyendo y terminó siendo superado por un conjunto local que tuvo las mejores situaciones para anotar, dos de las cuales salvó Sergio Rochet, hasta que la tercera fue la vencida. Bajo Manuel Monzeglio, el tricolor no tuvo claridad arriba por más que Emmanuel Gigliotti peleó muchísimo y le dio orden a una ofensiva muy descoordinada.

No hubo ley del ex (la que podría haber aplicado Agustín Rogel), pero sí fue un uruguayo el que amargó a Nacional: Manuel Castro. Fue el ex-Wanderers el que empujó la pelota hacia la red para anotar el tanto platense.

Para la segunda mitad Repetto no mandó variantes, porque estaba conforme con lo que estaba viendo. Y estuvo bien, porque el equipo respondió a lo que seguramente pidió en el entretiempo, porque Nacional se paró bien arriba, tiró buena presión en la mitad del campo, recuperó la pelota rápidamente e hizo recostarse a Estudiantes sobre su propia área.

Fueron varias las situaciones que tuvo el conjunto uruguayo de empatar en esos primeros minutos, pero todo lo bien que manejó la pelota, con la paciencia debida para posicionar bien a sus jugadores en ataque, no lo refrendó a la hora de definir. La diferencia entre uno y otro equipo pareció ser la decisión: mientras el tricolor tocó para un lado y para el otro y se demoró en definir, cuando Estudiantes se encontró en posiciones ofensivas buscó el arco arco, fue vertical y volvió a exigir a Rochet.

El despliegue de Yonatan Rodríguez y los buenos desbordes de Leandro Lozano por la banda izquierda fueron lo mejor de un Nacional que intentó buscar ser más vertical con el ingreso de Leandro Otormín por Monzeglio.

No hubo caso, al tricolor le siguió faltando claridad en ataque, aunque no actitud. Fue por el empate, Repetto puso al Colo Ramírez por Trezza para terminar con un doble nueve y el encuentro se hizo de ida y vuelta, con Nacional yendo por el empate y Estudiantes amenazando de contraataque con anotar el segundo y liquidar el partido.

No lo hizo y en la última jugada del partido incluso pudo haber perdido dos puntos, porque hubo una clara mano de Noguera en el área local que el árbitro Wilmar Roldán no pitó. ¿Fue penal? La interpretación del juez fue que, como el balón dio antes en el muslo, el defensa no tuvo intención ni tiempo de evitar el contacto de la pelota en el brazo. Eso sí: si lo hubiera cobrado estaba bien.

Al final fue triunfo del Pincharrata por 1-0 con aquel gol de Castro que prácticamente le asegura la clasificación. El panorama para Nacional no es sencillo, pero tampoco imposible, porque los dos partidos que le quedan serán de local. Si se hace fuerte en el Gran Parque Central ante Vélez Sarsfield y Bragantino y saca dos triunfos es muy factible que alcance los octavos de final.

El gran ambiente que se vivió en el Estadio Uno reflejado en el aliento de las hinchadas a pocos minutos de comenzar el partido.

Los hinchas de Estudiantes llegando en buen número al estadio para presenciar el encuentro.

La llegada del plantel tricolor al Estadio Uno de La Plata se produjo sobre las 19.45. Fue todo muy tranquilo.

Así lucía el estadio de Estudiantes temprano, cuando todavía el público no había comenzado a llegar.