COPA DEL MUNDO

A menos de tres meses para el inicio del Campeonato del Mundo, Ovación se trasladó a Qatar para conocer los últimos preparativos para el inicio de la gran cita.

Juan Pablo Romero, periodista de Ovación, recorre esta semana todos los puntos importantes de Qatar, pone en énfasis en los aspectos que estarán vinculados a la selección uruguaya y cuenta todo lo que tenés que tener en cuenta para el torneo que iniciará el próximo 20 de noviembre.

Cabe recordar que la Celeste integrará el Grupo H junto a Corea del Sur (24 de noviembre), Portugal (28 de noviembre) y Ghana (2 de diciembre).

Ovación contó con la posibilidad de recorrer el Hotel Pullman que será el que tendrá la presencia de la delegación celeste en el Mundial de Qatar 2022. 

"Uruguay tendrá a disposición tres plantas, con 15 habitaciones cada una. La delegación aún no nos confirmó cómo será la distribución", indicó Patricia Pellegrini, gerenta general del hotel.

El estadio Lusail, donde Uruguay se medirá con Portugal en la Copa del Mundo, fue inaugurado con el juego entre Al Hilal de Arabia y Zamalek de Egipto, campeones de sus países, en el marco de la Supercopa Lusail. El escenario también recibirá la final del Mundial.

Durante el Mundial, la única manera de entrar a Qatar será mediante el Hayya. ¿Qué es? Una aplicación de origen asiático, donde cada hincha deberá ingresar los datos. El primero y fundamental será tener de una entrada para algún partido del Mundial. Posteriormente, ahí se cargará la reserva de hospedaje que el hincha tenga. Algo importante: aquellos que deseen viajar a Qatar y no tengan alguno de estos dos elementos, no podrá sacarse la Hayya, que es una especie de “visa” del Mundial.

Cada asiento del estadio Al Janoub, que Ovación lo recorrió por completo, tiene atrás unos orificios por los que sale aire frío, que contrasta con el sol que entra por las alturas de un escenario que impresiona, que tiene capacidad para 40.000 espectadores y que se achicará a la mitad cuando se termine el Mundial.

Pese a que se modificó la fecha habitual de este tipo de competencias para los meses de noviembre y diciembre, igualmente la temperatura era una de las preocupaciones de los organizadores. Ahora, en el final del verano, la temperatura promedio es de unos 33, 34 grados, con picos de hasta 42 y sensaciones térmicas de 49; pero para esa época, el promedio será de unos 25 grados, aunque con picos que superarán los 30 grados.

Ese estadio será donde la Celeste buscará cerrar la clasificación a los octavos de final, en un partido especial contra Ghana, que se jugará el próximo 2 de diciembre a la hora 12:00 de Uruguay

Entre los 44 periodistas que están viviendo la experiencia de la previa a la Copa del Mundo de Qatar se encuentra Gary Al Smith, un ghanés que estará en poco más de dos meses nuevamente en Doha para realizar la cobertura de su selección.

"¿Qué significa para Ghana enfrentarlos nuevamente en el Mundial? Significa muchas cosas. Hablé con algunos de los jugadores... Para algunos significa revancha por lo que pasó en 2010, quieren estar seguros de obtener lo que ellos creen que es de ellos. Pero para algunos otros jugadores revancha es demasiado trabajo, ellos quieren venir, jugar al fútbol, ganar e irse, porque la revancha tiene una energía negativa. No tengo dudas que será un gran partido", dijo.

Ovación conoció el estadio 974, que está formado con esa cantidad de contenedores y un arquitecto uruguayo fue parte de su construcción. No quieren repetir experiencias de otras sedes, donde se construyeron estadios gigantescos y costosos, que después terminaron abandonados o en mal estado, como pasó en Sudáfrica o en Brasil.

“El 974 se desmonta completamente, las columnas tienen tornillos que se pueden desmantelar. La idea es poder relocalizarlo en otro espacio, como estadio entero o por partes. El principal desafío fue ese, armarlo, pero ya con la cabeza en desarmarlo después del evento”, contó el uruguayo José Ignacio Masena, quien es arquitecto y estuvo vinculado a la construcción de este estadio, así como de otros dos.

"Qatar tiene un proyecto que se llama el ‘legado de la copa’. Casi siempre estos eventos deportivos de gran magnitud terminan dejando los que se llama ‘elefantes blancos’, que son los edificios que después nadie usa. Acá se buscó tratar de manera diferente, muchos de los estadios se reduce la capacidad después de la copa, de 40.000 a 20.000 y como el 974 no se va a precisar para después la idea es desmantelarlo", agregó Masena