Pablo Bentancur: su forma de trabajar, la admiración por Paco Casal y el jugador que quiere recuperar

El representante de futbolistas fue crítico con cómo se manejan algunos colegas de su profesión y destacó el éxito de la gestión de José Luis Palma, uno de los dos presidentes que lo llama para pagarle.

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Pablo Bentancur en el Aeropuerto de Carrasco.
Pablo Bentancur en el Aeropuerto de Carrasco.
Foto: Darwin Borrelli.

Hacía dos años que Pablo Bentancurno venía a Uruguay. Tiene un aspecto que llama la atención. Usa remeras negras, tiene barba canosa que delata -en parte- su edad y lleva en su saco un pin del AC Bellinzona, un equipo de fútbol suizo que es de su propiedad. Además, es común verlo con cadenas y pulseras que tienen calaveras.

“Grupos antiguos como los aztecas y los egipcios consideraban que la calavera era un símbolo de muerte y renacimiento, y de buena suerte” responde sobre por qué las utiliza. Son parte de su porte y no es un juego de palabras.

Hace 20 años que está casado por segunda vez, tiene seis hijos, cinco nietos y vive en Suiza. Además, su hijo mayor es el encargado de manejar el equipo en el pequeño país europeo. Aunque nació en Lima, afirma que “futbolísticamente es uruguayo” y señala que evita trabajar en Perú, que la negociación de Fossati a la selección, que él gestionó, fue algo puntual.

Bentancur dice que cada vez que habla no le interesa quedar bien con nadie, por eso opta por dar muy pocas entrevistas. “Mi forma de trabajar es de la vieja guardia, no me puedo adaptar en muchas cosas a lo actual. Veo hoy que hay súper representantes, que andan muy bien para las redes sociales y no vendieron ni a dos jugadores. Humildemente te puedo decir que vendí a más de 1.000 jugadores. He vendido jugadores que no me acuerdo, que me dicen ‘tú me vendiste’”, puntualiza.

El empresario fue dueño del Lugano de Suiza, donde logró ser campeón, antes de comprar al AC Bellinzona.

-¿Tenés equipos por una cuestión económica o porque te ayuda para tu trabajo?
-Te hace cerrar el círculo y ver las cosas del otro lado del mostrador. Cuando uno es agente no tiene ni idea de cómo es la vivencia de un club. Te da conocimiento.

-¿Y te sirve para poner a tus representados cuando no encontrás club para ellos?
-Lo hice al comienzo, pero fue un error. Estoy evitando llevar jugadores uruguayos; prefiero trabajar con otros. Cuando van muchos uruguayos se aburguesan, saben que el equipo es del agente y dicen ‘a mí no me va a echar’. Creo que también le pasó al Cagliari cuando llevó a cinco o seis uruguayos, armó un equipo para ser campeón en los 100 años y descendió. Aparte, el jugador uruguayo, así como el argentino, domina el vestuario.

Bentancur se rehúsa a hablar de sus virtudes como representante, aunque señala: “Si estoy donde estoy, después de 30 años, por algo será. Debo ser el único empresario que salió de este medio que ha comprado equipos en Europa, en Suiza eh. No es lo mismo tenerlo en Bulgaria, que tenerlo en Suiza, donde está FIFA”.

Mientras unos perros ladran en el aeropuerto, y alguno se pregunta quién es esa persona a la que le están haciendo una entrevista, Bentancur profundiza sobre su forma de trabajar: “Yo soy muy profesional: el tiempo que le dedico a un jugador se lo resto a mis hijos y nietos. Entonces concibo que hay que firmar un contrato. Eso de que yo te tengo de palabra y si andas bien, mi palabra vale, y si andas mal, mala suerte, me olvidé -como lo hacen un montón- conmigo no va, conmigo se firma un contrato. ¿Capaz que soy el que más paga? Sí, de hecho estuve una semana acá (en Uruguay) y me llamaron 10, 15 jugadores. Porque hay otros agentes que no pueden o no quieren, que hablan mucho, le dicen que los jugadores son unos fenómenos y los chicos están viviendo en un cantegril. Hoy todos hablan de Federico Pereira, que fue vendido en una cifra récord; pero cuando se rompió los ligamentos, su teléfono no sonó más. Ahí fuimos nosotros y lo ayudamos a comprar su casa y a ir a una clínica. Es preferible tener menos, pero controlados, y poder ayudar cuando están mal”.

Sus inicios. Vivió la niñez en Perú y siendo adolescente llegó a Uruguay. A nivel empresarial empezó teniendo cinco casas de videojuegos, hasta que se vinculó a Liverpool y el mundo fútbol.
Sus inicios. Vivió la niñez en Perú y siendo adolescente llegó a Uruguay. A nivel empresarial empezó teniendo cinco casas de videojuegos, hasta que se vinculó a Liverpool y el mundo fútbol.
Darwin Borrelli.

Bentancur, confeso hincha de Liverpool, se detiene a hablar de José Luis Palma. “Hoy todo el mundo ve el éxito de Palma, pero pasó 15 años donde estaba abajo en seis o siete millones y cualquier macaco se le presentaba a las elecciones, y él callado. Es muy tenaz y otra cosa: yo en el fútbol uruguayo solamente conocí dos presidentes en 30 años que me llamaban para pagarme y me decían ‘su dinero me molesta Bentancur’. Uno fue el contador Damiani y el otro es Palma. Él entendió que no solamente hay que pagarle un salario al jugador, sino que hay que darle un montón de comodidades”, dice y lo relaciona rápidamente con el actuar de su empresa: “Nosotros no solo le damos dinero para que (el jugador) se compre una casa, le ponemos una clínica a disposición, abogados, contadores, psicólogos. Entiendo que muchas veces el club no lo pueda hacer con todos, pero también tuve serios problemas cuando en su momento Óscar Cruz, que fue el goleador máximo de todas las categorías de la historia de Peñarol, estaba con sobrepeso y en el primer equipo de Peñarol. ¿Hoy dónde está? Pasó de ser un fenómeno y ¿ahora? ¿Quién se ocupa de él? Nosotros. Es un talento. Lo vamos a recuperar”.

Así como no le interesa que lo juzguen por sus declaraciones, Bentancur tampoco tiene interés en caerle bien a colegas, hinchas o dirigentes. Es más, entiende la reacción de los fanáticos frente a alguna decisión que ha tomado. “Si me tengo que pelear con Peñarol o Nacional, me peleo. Al único agente que lo vi hacer eso fue a Paco Casal. Busco lo mejor para los jugadores que represento. Si tú no le podés pagar el salario que merece, voy a intentar de alguna manera legal darle ese dinero que tú no le podés pagar. Me han pasado situaciones muy puntuales que me dicen ‘tenés que renovarle a estos dos jugadores’ y les he respondido ‘ok, yo te renuevo a los dos, pero si vos le renovás a toda la categoría. ¿Tengo que renovarle a estos dos, que los vas a vender en millones, y a los otros los dejás a todos sin trabajo?’. Para eso tenés que enfrentarte con el club. Lo más fácil es hacerte amigo, que te regalen un pequeño porcentaje, una pequeña comisión, y así no crecés”.

Bentancur profundiza en el tema sin necesitar preguntas del periodista: “Prefiero que digan cuando entro a una reunión ‘con este va a ser difícil’, a que digan ‘viene este, que es amigo y es buenísimo’. Yo no salgo a comer con los directivos. Después, con los colegas, les pido que cambien su manera de trabajar. No pueden tener un chico que está ganando 500 dólares, que está viviendo en una zona muy complicada, y ellos se bajan con relojes Rolex, camionetas 0km, y al chico no le dan nada, quizás zapatos. No me van a querer, porque vengo yo les pongo 50 o 100.000 dólares, (les digo) comprate una casa y te vamos a llevar a una clínica y te vamos a ayudar. ¿Es una manera agresiva? Sí, pero también hay agentes a los que respeto y admiro, como Paco Casal, que siempre trabajó así.

Por último, el representante tuvo palabras de elogio con su colega. “Tengo una excelente relación con Paco. Es la primera vez que lo voy a decir públicamente: tengo admiración y respeto por él. En 30 años nunca tuvimos un cortocircuito. Cada uno supo respetar, aunque somos la Coca Cola y la Pepsi. Hoy ya no, porque él dejó un poco el tema de vender jugadores y está en los derechos de TV. ¿Quién no criticó a Paco Casal en este país? ¿Quién no lo culpó?”, cierra con ironía.

"Lo que pasa en Uruguay es una alerta"

“No veo otro presidente levantándose a las 4 y trabajando como Palma; labura como un obrero. Que después maneje millones y sea muy cauto es otra cosa, pero él cumple. Lo digo con propiedad porque soy de Liverpool y es una ventaja, porque no siento nada por Peñarol y Nacional”, dice Bentancur. También habló de los equipos que llegaron a invertir en Uruguay: “Lo que está pasando es una alerta. Que venga el City hace que se encienda una lamparita. Pero que venga el Bayern no es poca cosa. Es el mejor equipo de Alemania. Ellos hacen un estudio de mercado muy profundo a nivel de América. Será competencia para los clubes, no trabajan como el City, lo hacen de otra manera. Ya se está hablando que también viene Benfica... Si los clubes uruguayos no se aggiornan y no imitan lo que ha hecho Palma, que trabaja su club como una empresa, va a ser un problema. No se lamenten si los clubes grandes, acostumbrados a los títulos, no los consiguen. Estos equipos que llegan tienen dinero, sponsors y conocen el negocio y si vinieron acá en vez de ir a Argentina o Brasil, es un parámetro. Yo ya tengo un mandato de un equipo italiano para comprar un club acá”.

Pablo Bentancur, representante de futbolistas.
Pablo Bentancur, representante de futbolistas.
Darwin Borrelli.

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