Corría el año 2005. Pablo "Canario" García ya había tenido una dilatada trayectoria jugando en Uruguay, Italia y España, pero le llegó una oportunidad de esas que pocas veces aparecen: defender la camiseta de Real Madrid. No fue el único uruguayo que arribó al Merengue porque lo propio hizo Carlos Diogo, al punto que fueron presentados juntos.
El volante aguerrido y de mucha marca se encontró con "Los Galácticos" de Real Madrid, un equipo dirigido por el brasileño Vanderlei Luxemburgo y que tenía exponentes como Ronaldo, Zinedine Zidane, David Beckham, Roberto Carlos, Raúl, entre otros.
Una de los primeros recuerdos que tiene el Canario de ese vestuario es quién fue el que lo ayudó en su llegada: Zinedine Zidane. "Es uno de los mejores jugadores del mundo y la humildad que tiene es impresionante", confesó en diálogo con el medio español, Relevo.
"No es tan mediático como otros entrenadores, pero no sé cuántas Champions seguidas ganó. El tipo tiene una humildad terrible. más humilde que todos nosotros", remarcó el actual entrenador del equipo reserva del PAOK de Grecia.
Otro futbolista que García recuerda bien es a Ronaldo, el brasileño. "Tomaba mate conmigo", confesó y también recordó el día que lo "retó" y que el norteño le terminó demostrando por qué era uno de los mejores del mundo en su época.
"Me acuerdo en un partido que estábamos sufriendo. Bueno, sufría yo porque él no marcaba a nadie. Le dije 'corré un poquito, defendé un poquito'. Pero se lo dije un poco más serio. Y me dice: 'Defiende tú, que yo hago el gol, me encargo del gol'. Así fue. Caminando, caminando, recibió un balón y un gol. ¡Qué le vas a decir!", agregó.
"Era humilde y alegre. Los brasileños viven el fútbol distinto, son más alegres, no se lo toman como un uruguayo o un argentino más a vida o muerte. Se lo tomaba con tranquilidad y con alegría, siempre estaba contento. Cuando tenía alguna lesión no, pero era alegre. "Uruguayo, dame un mate". Siempre estaba así, alegre", sostuvo sobre el actual presidente del Cruzeiro y del Valladolid.
El Canario también tuvo elogios para Raúl, uno de los ídolos máximos de la institución: "Era muy trabajador, llegaba el primero y se iba el último, un profesional. Eso es lo que me llamó la atención". "En el Milan recuerdo que Maldini tenía 37 ó 38 años, jugaba un domingo y el lunes estaba haciendo pesas en el gimnasio y corriendo como uno que no hubiera jugado", sentenció.