PROBLEMÁTICA

"¿En qué puedo ayudar?”. Esa es la pregunta que con frecuencia realiza Ryan Eggold, el actor que le da vida al doctor Max Goodwin en la serie New Amsterdam, una filmación que rompe con varios estereotipos burocráticos y que deja un montón de mensajes (recomendable). Esa es una pregunta con la que varios de nosotros podemos poner nuestro granito de arena para contribuir a combatir otra pandemia que está sufriendo Uruguay en la actualidad: la del suicidio.

El sábado la noticia fue —lamentablemente— el suicidio del jugador de fútbol Williams Martínez (38 años). Antes fue por el “Morro” Santiago García. El fútbol ayuda a poner sobre la mesa este tema en Uruguay, pero en el año las cifras son impactantes. Abrumadoras.

Solamente en 2020 hubo un total de 718 suicidios en Uruguay y el 80% fueron de hombres, de acuerdo a los datos de las estadísticas vitales que publicó el Ministerio de Salud Pública (MSP) el viernes 16 de julio.

“Todos nosotros podemos ser factor de cambio, no tiene por qué ser personal de la salud, no tiene por qué ser del área social, sino que todos nosotros tenemos la potestad y tenemos la herramienta para prevenir un suicidio. Tenemos la herramienta al alcance de la mano, simplemente preguntando ¿cómo estás?, ¿en qué te puedo ayudar?”, indicó José Luis Satdjian, subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP) el viernes pasado, cuando se dieron a conocer oficialmente las cifras de suicidios en Uruguay, precisamente un día antes del Día Nacional para la Prevención del Suicidio, y el día en el que Williams Martínez decidió quitarse la vida.

“La problemática del suicidio está más vigente que nunca y es más urgente que nunca. Tenemos una pandemia de suicidios”, añadió el jerarca.

El psicólogo deportivo Axel Ocampo, que trabaja en las selecciones juveniles de Uruguay, le había dicho a Ovación en febrero pasado que “el futbolista está expuesto a padecer este tipo de trastornos como cualquier otro individuo. El ambiente del fútbol puede ser muchas veces hostil, y se ponen en juego diversos factores que pueden generar circunstancias difíciles de tramitar para el deportista. A las situaciones personales que pueden enfrentar (como el desarraigo de su círculo íntimo), se le agregan presiones internas (del propio futbolista) y externas (del entorno), cumplimiento de expectativas, intereses económicos, un alto grado de exposición (sobre todo en la alta competencia)”.

Williams Martínez, hermano del exjugador y ahora entrenador Edgar Martínez, actualmente estaba jugando en Villa Teresa tras una extensa trayectoria dentro del fútbol. Sólo había podido jugar tres partidos porque se contagió de COVID-19. Luego, también se contagió su familia. Hizo formativas en Defensor Sporting, donde debutó en Primera División a inicios de este siglo.

Su carrera deportiva incluso lo llevó a jugar en Inglaterra, donde defendió al West Bromwich. También jugó en países como Francia, España, Paraguay, Argentina, Chile y Venezuela.

En Uruguay, el zaguero se identificó mucho con River Plate, al que lo defendió en dos largos pasajes, y también tiene la particularidad de que jugó en Cerro y en Rampla Juniors.

En varios de los equipos que defendió fue capitán y ese hecho habla a las claras de su condición de referente y su Don de Gente, que varios excompañeros, colegas, entrenadores y rivales han destacado en las últimas horas.

“No podemos ocultar que en nuestro país este es un problema. Que lamentablemente tenemos más personas fallecidas que en accidentes de tránsito y que otras patologías. Tenemos que hablar de suicidio durante más oportunidades”, comentó Horacio Porciúncula, doctor referente del Área de Salud Mental.

Como sociedad debemos darle mayor visibilidad a esta problemática, para que todos podamos ayudar a combatirla. Hoy es Williams Martínez, pero mañana será otro uruguayo o uruguaya, y detrás de cada suicidio queda el sufrimiento de una familia, de amigos, de compañeros de trabajo. De mucha gente.

¿En qué te puedo ayudar? ¿Cómo estás? ¿Necesitás algo? Preguntas simples, pero que pueden colaborar mucho a personas que estén atravesando una depresión o un momento de vulnerabilidad en sus vidas.