Redacción El País
Defensor Sporting le ganó 2-1 a River Plate gracias a un doblete anotado por Octavio Rivero, pero lamentablemente la principal noticia en la tarde de este domingo en el Estadio Luis Franzini estuvo en los incidentes que se dieron una vez terminado el partido.
¿Qué pasó? No queda claro cuál fue el detonante de la situación, pero lo primero que claramente se puede observar es que el futbolista Sebastián Guerrero, de Defensor Sporting —quien estuvo en el banco de suplentes— se estaba yendo visiblemente enojado al vestuario cuando escucha algo que lo hace volver, se pone en posición de pelea con sus gestos y en particular con sus manos y espera al paraguayo Matías Alfonso —que entró a los 85 minutos en River Plate— quien fue directamente a confrontar al jugador violeta. Así se empezaron a pelear esos dos futbolistas con golpes de puño y patadas.
Como suele suceder en este tipo de incidentes, hay quienes buscan frenar los inconvenientes y hay otros que lo siguen. Así llegaron más jugadores y hubo más golpes, entre los que se pudo ver al darsenero Ramiro Cristóbal. Mientras tanto, el DT de River Plate —Ignacio Ithurralde— quien claramente se acercó al lugar de los hechos (dentro de la cancha) para frenarlos, agarró a Guerrero con fuerza para alejarlo y llevarlo directamente al vestuario locatario para evitar que los problemas continuaran.
Después de tres o cuatro minutos de golpes, empujones y peleas, la situación dentro de la cancha pareció calmarse, pero fue solo una sensación porque hubo más incidentes cuando los planteles se iban al vestuario. De hecho, hubo algunas personas que salieron del campo de juego por el portón que queda en una de las cabeceras, en el medio entre los dos vestuarios. Por ahí se pudo apreciar a la distancia que hubo más problemas y se pudo ver al capitán de River Plate, Christian Almeida, tomándose el rostro. También, la televisación de Tenfield mostró claramente cómo algunas personas que estaban en la tribuna locataria se metieron a la zona de vestuarios por el portón que separa ese lugar de la tribuna.
Hubo roces y polémicas por el arbitraje de Javier Feres en el partido, pero nada hacía presagiar que podía finalizar con un incidente de esta magnitud. Por ejemplo, ya en el segundo tiempo, hubo una roja para el juvenil local Agustín Soria, pero por una situación de juego y por doble amarilla. Además, el Darsenero reclama una falta de Facundo Bernal en la antesala al segundo gol violeta, que llegó a través de un penal por falta de Almeida contra Fernando Elizari.
También, ya en el final, hubo cuestionamientos por parte de los jugadores de Defensor Sporting a Almeida por una jugada: el defensa fue a buscar una pelota aérea en el área chica violeta, se despreocupó del balón y fue directamente a impactar contra la cara del arquero Kevin Dawson, quien estaba jugando con una máscara en su rostro por una lesión. Producto de esta jugada Almeida fue amonestado, de igual forma que el guardameta por enojarse con el rival por la incidencia.
Lo que sucedió genera muchísima preocupación en semanas donde se han dado hechos de violencia en el fútbol uruguayo que han desencadenado un paro, por ejemplo, determinado por el gremio de los árbitros (cuando fueron agredidos los asistentes Julián Pérez y Federico Piccardo), aunque esos casos no tienen nada que ver con lo que aconteció este domingo, cuando fueron algunos protagonistas los que generaron la pelea con golpes de puño y patadas en la cancha. Es probable que haya sanciones para los clubes, habrá que ver de qué tenor, eso lo determinará la Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
JAJAJA se re picó defensor River, fútbol uruguayo papá pic.twitter.com/jKOqvEQrXE
— lito (@_erlito) April 14, 2024