Redacción El País
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió al cierre del partido entre Nacional y Peñarol por la sexta fecha del Torneo Clausura y que se desarrolló en el Gran Parque Central. Bengalas, bombas de estruendo e hinchas colgados del tejido, detuvieron el encuentro.

Sin ir más lejos, un par de veces más se tuvo que detener la actividad porque Gabriel Báez y Lucas Sanabria se vieron afectados por dos fuegos artificiales que cayeron al campo de juego.

Más allá de la investigación en proceso que está realizando la Dirección General de Seguridad en el Deporte, el que habló sobre lo ocurrido fue Enrique Belo, actual subsecretario nacional del Deporte.

"No tiene fin, todos los días nos sorprendemos con un nuevo problema. Hace poco en un partido de la D, entre jugadores y hasta un pobre relator, pero no deja de ser parte de esta violencia natural que estamos teniendo la sociedad uruguaya", sostuvo.

Foto: Ignacio Sánchez.

"Se enquista en las hinchadas y cuanto más grande la hinchada más difícil solucionarlo y es difícil en la medida de que no estamos teniendo la suficiente rigidez en las decisiones que los afectarían", añadió.

Belo, en referencia al clásico aseguró: "Es complicado el tema de quiénes son los que tiran la bengala cuando ya están con caretas. Sigue fallando la lista negra. Siguen fallando los controles, siguen entrando delincuentes, porque no son hinchas los que estaban haciendo eso, no querían ayudar a Nacional".

"En cualquier país del mundo se suspende ese partido, se tendría que haber suspendido después de esa locura porque seguían tirando y afectando a jugadores de su propio equipo y no pueden ser hinchas cuando afectan a sus propios jugadores", añadió.

"Ayer podría haber pasado una desgracia y si le pasaba a un jugador de Peñarol, no sé si terminaba el partido", sostuvo Belo que también hizo referencia al pedido que le hizo la Policía al árbitro Leodán González de continuar el partido: "Para ellos el mal menor era continuar el partido. La sensación era que no quería terminarlo antes.

"Tiene que haber sanciones muy fuertes hacia los hinchas, no a los clubes. Nadie saca responsabilidad, pero son rehenes del grado de penetración de estas bandas de delincuentes que afectan a los clubes a los que dicen defender", sentenció.