Redacción El País
Las selecciones de Paraguay y Brasil se enfrentaron este martes por la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, en el Estadio Defensores del Chaco. El partido terminó con alegría para los locales, que festejaron con el apoyo de su público, el 1-0 decretado tras un golazo de Diego Gómez.

Los guaraníes llegaban a la cita luego de igualar 0-0 con Uruguay en el Estadio Centenario el pasado viernes, en la despedida de Luis Suárez de la Celeste. El árbitro del encuentro fue el charrúa Andrés Matonte.

Los brasileños, en tanto, habían roto una mala racha de tres derrotas consecutivas y vencieron por la mínima a Ecuador, con gol de Rodrygo Goes (Real Madrid). Sin embargo, no pudieron sostener el resultado victorioso y volvieron a entrar en un contexto negativo: cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos por Eliminatorias.

El mediocampista Diego Gómez, compañero de Luis Suárez en el Inter Miami, fue el autor de un golazo luego de recibir una pelota al borde del área que le quedó servida para buscar el arco. El futbolista de 21 años se perfiló y la clavó de tres dedos contra un palo para el desahogo local ante el 1-0 de los paraguayos.

Poco después de esa acción, apenas cinco minutos más tarde, Vinicius Juniors desbordó por izquierda y jugó atrás para el lateral Guilherme Arana, quien sacó un zurdazo cruzado y en la línea salvó justo la defensa de Paraguay.

Brasil empezó a mostrar un mejor funcionamiento ofensivo y de movida generó a través de Rodrygo un primer acercamiento que se fue por arriba del travesaño. Luego, fue João Pedro el que se tomó la cabeza tras no definir con claridad ante el arco defendido por Roberto Fernández.

Una nueva llegada brasileña se dio a los 70 minutos de juego, con la aparición de Vinicius una vez más por izquierda y una definición que terminó en las manos del golero guaraní. La insistencia brasileña dio sus frutos a la siguiente jugada para generar un tiro de esquina que de milagro no terminó en gol: la peinaron en el primer palo y al futbolista de Real Madrid le rebotó en el pecho y no pudo controlarla.

Tres minutos después, volvió a desequilibrar para una nueva salvada de Fernández, que voló y despejó un tiro desde afuera del área a colocar. De todas formas, la defensa paraguaya, alineada por el argentino Gustavo Alfaro, se las ingenió para volver a mantener el arco en cero, como lo había hecho contra la selección uruguaya.