Redacción El País
Iban ocho minutos en el Parque Viera del partido entre Racing y Nacional, momento en el que el árbitro Mathías de Armas esperaba por el VAR después de que Bautista Tomatis había anotado un gol pero que había sido anulado por el línea, por entender que estaba en posición adelantada, después de un tiro de Thiago Espinosa que había atajado Luis Mejía. En ese instante la situación quedó en un segundo plano, cuando en la tribuna Obdulio Varela —de los hinchas tricolores— un fanático sufrió un problema de salud.
Los hinchas que estaban cerca del joven empezaron a gritar hacia la cancha, lograron la atención de los protagonistas —primero de quienes estaban en el banco de suplentes de Nacional, que estaban a pocos metros— y se paró el partido. Rápidamente intervino la sanidad de los equipos, y se llamó al carrito que habitualmente asiste a los futbolistas. Con la camilla amarilla de ese vehículo, que la pasaron los propios jugadores por arriba del alambrado, lograron sacar de la tribuna al hincha, generando muchísima preocupación.
El partido siguió parado hasta que el carrito sacó por el medio de la cancha a la persona afectada, hasta llegar a las intersecciones de las tribunas Jorge Barrios y René Borjas, donde está la salida del escenario y el lugar donde una ambulancia ya esperaba para salir de inmediato a un centro asistencial. El fanático del Bolso fue aplaudido por todos los presentes cuando se lo llevaron del Viera.

Según pudo saber Ovación, se trata de un hombre joven, que se encontraba solo observando el encuentro y que empezó a convulsionar en el lugar. Hay que destacar la rápida reacción de quienes estaban al lado de la persona que sufrió este percance de salud, y la empatía de los protagonistas para con la situación. El partido estuvo parado durante ocho minutos. Ojalá que haya quedado solo en un susto, pero hay que aguardar el paso de las horas para saber a ciencia cierta qué fue lo que le sucedió al hincha de Nacional.
Hubo un segundo caso de otro hincha que se descompensó
En la misma tribuna, la Obdulio Varela, y cuando el reloj llegaba al minuto 52 del primer tiempo, otro hincha de Nacional se descompensó, lo que provocó un nuevo parate del juego entre La Escuelita y tricolores. En esta oportunidad la camilla llegó más rápido y por el medio de la tribuna, entre las personas, y el partido estuvo detenido cuatro minutos. Diego Polenta, que estaba en el banco de suplentes, le avisó a De Armas que el partido se podía reanudar ya que los médicos se llevaron al fanático. Fue por estos dos hechos que el primer tiempo llegó hasta el minuto 60: a los 12 iniciales de adición, el árbitro agregó otros cuatro.
Vale destacar que en el último fin de semana del verano, la temperatura en el Prado no fue tan abrumadora como en otros momentos de esta estación en el 2025; osciló a la hora del partido entre los 20 y los 22 grados después de una jornada que fue agradable.

Según informó Tenfield durante la transmisión, al primero de los hinchas se lo logró estabilizar y recuperó la conciencia tras realizar un ataque de epilepsia en la tribuna, mientras que lo del segundo fanático fue un desmayo y rápidamente fue dado de alta.
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