SELECCIÓN

Estaba a pedir de la Celeste. Se encontró con un Paraguay golpeado anímicamente, futbolísticamente y también en las tribunas, y no perdonó. Apenas el plantel aterrizó en Asunción, llovió luego de más de 70 días y le puso un freno a la ola de calor que en los últimos jornadas venía superando cómodamente los 40 grados. Se dio todo. Y en la cancha la selección respondió satisfactoriamente para reacomodarse en las Eliminatorias.

Es cierto que el comienzo fue algo estresante para la selección. Tal vez más de lo pensado. Algunas imperfecciones en el fondo, principalmente en la salida de la pelota, pusieron en riesgo el arco Celeste en más de una oportunidad. Si bien Sergio Rochet casi no fue llamado a actuar durante la primera parte, Uruguay corrió riesgos innecesarios: pases errados y faltas evitables.

Sin embargo, la Celeste se las ingenió para tener las situaciones más claras en la primera media hora con una receta más vieja que el mate: la pelota parada. Primero fue un cabezazo de Diego Godín de pique al suelo que sacó el arquero y luego uno de Luis Suárez que reventó el travesaño y sacudió a La Nueva Olla. Nueve minutos más tarde, otra vez de un tiro de esquina, el Faraón peinó la pelota y volvió a hacer sonar el palo.

Hasta ahí, un Uruguay con destellos de lo que puede ser el sello de Alonso en un futuro y con el tiempo de trabajo que ahora no tuvo. Un equipo que prepara muy bien las pelotas paradas, pero que debe mejorar a la hora de limpiar la pelota. De todas formas, el Tornado no renunció a su idea y desde el borde de la línea de cal instó a seguir intentando tras cada error.

En el último cuarto de hora, luego de que Alonso aprovechó un parate de un par de minutos para hablar con algunos de sus jugadores, Uruguay se paró mejor y se animó a marcarle el ritmo del partido. Los tres volantes celestes (Matías Vecino, Rodrigo Bentancur y Federico Valverde) tomaron la batuta y Mathías Olivera se soltó siendo uno de los hombres más peligrosos en ofensiva junto a un Darwin Núñez que las corrió y peleó todas. 

Uruguay se dio cuenta que el partido estaba para ganarlo, con esa impronta salió al complemento y enseguida se puso en ventaja. Avivada de Godín y disparo cruzado de Suárez para acercar la Celeste a Catar 2022. Los referentes, a los que se les había negado el gol en la primera parte, sacando la cara por la selección (una vez más) en un momento límite.

Con la ventaja en el tanteador, Uruguay creció en confianza y juego y se aprovechó del nerviosismo guaraní que se trasladó de las tribunas a la cancha. La Celeste se adueñó de la pelota, no repitió los errores defensivos de los primeros minutos y dejó bien en claro otro de los sellos que ya dejó bien en claro Alonso. La importancia de ganar las pelotas divididas. En el complemento ganó prácticamente todos los manos a mano. Fue la diferencia. En el final, Uruguay sacó a relucir el manual de Alonso y cerró el partido con la línea de cinco que había practicado en estos tan solo tres días.

Uruguay ganó y dio un paso importantísimo para acercarse al Campeonato del Mundo. Paraguay pasó de la ola de calor, a las lluvias y a la llegada de un Tornado que lo dejó sin la ilusión de llegar a Catar.

La selección recuperó la identidad. Volvió a hacerse fuerte en las pelotas quietas, apretó los dientes para ganar las divididas y se dejó hasta la última gota de sudor en la cancha. El DT fue inteligente en su estreno: volvió a las raíces y le agregó su impronta, porque siempre fue a buscar el partido sin renegar lo que hizo (y hace) fuerte a la Celeste.

No va contra Venezuela: Matías Vecino fue amonestado y como ya arrastraba una tarjeta amarilla no podrá estar a la orden para el partido del martes (hora 20:00, Estadio Centenario) contra Venezuela. Los que quedaron a la orden y tenían una amarilla son Martín Cáceres, Josema Giménez, Diego Godín y Edinson Cavani.

El Pistolero había celebrado por última vez el 14 de octubre de 2021 en la caída 4-1 ante Brasil por Eliminatorias. Con este tanto amplío sus estadísticas como máximo artillero histórico de la selección con 66 goles. A su vez, el jugador del Atlético de Madrid, que venía siendo criticado en España por su rendimiento, había marcado por última vez por Copa del Rey en la victoria 5-0 ante Rayo Majadahonda.

Aunque matemáticamente no está eliminado, Paraguay quedó definitivamente afuera del Mundial; solo un milagro lo salvaría.