EFE
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) impuso dos partidos de sanción al entrenador uruguayo del Valladolid Paulo Pezzolano, expulsado la pasada jornada (29) ante el Villarreal.
Pezzolano fue expulsado con roja directa por protestar al árbitro y encararse con el entrenador rival, "en actitud desafiante y provocando una confrontación", según el acta arbitral, mientras Ponce y Moriba vieron la roja directa también en la última jornada de Liga ante el Girona y el Sevilla, respectivamente.
El Valladolid aportó pruebas para pedir que se dejara sin efecto la expulsión a su técnico, o como mucho quedara en una amonestación, y alegó que este no faltó al respeto, ni insultó al entrenador del equipo rival, sino que le recriminó que ante una falta clara el equipo contrario se beneficiara de una situación antideportiva, anotando un gol.

El Comité desestimó sus alegaciones, al entender que las pruebas del Valladolid no desvirtúan lo reflejado en el acta, que indica que el entrenador se dirigió al técnico contrario en una actitud desafiante y protestó de forma ostensible, acciones consideradas como infracción (art. 124 del Código Disciplinario) y calificó como "irrelevantes las motivaciones que se indican en el escrito, que en ningún caso pueden justificar tal conducta".
Competición también sancionó con un partido por acumulación de amonestaciones a distintos jugadores, entre los que está el defensa uruguayo de Girona, Santiago Bueno.