Por Diego Domínguez

El llanto de Gastón Pereiro, la emoción deLuis Suárez y la lluvia de aplausos en la despedida a Álvaro Recoba fueron solo algunos entre varios hitos del presente siglo que quedaron marcados por su muestra de fidelidad, en este caso a Nacional.

Los tres se dieron el gusto de volver luego de jugar en el fútbol de Europa -pese a tener otras ofertas del extranjero- y con nafta de sobra para mandar la pelota al fondo de las redes.

Recoba y Suárez, que regresaron a la misma edad (35), probaron en cuestión de meses que su jerarquía les sobraba para desnivelar en el fútbol uruguayo, aún estando cerca del final de sus respectivas carreras.

El mensaje del Chino en ese entonces fue contundente: “No vengo a retirarme. Quiero ser campeón”. Y así fue: el destino lo llevó a consagrarse con dos Uruguayos usando la blanca.

De la misma manera, el Pistolero prometió ganar títulos y reconoció que su vuelta se daba, en buena medida, por el apoyo de la gente: “Estoy acá por ustedes y porque quiero estar acá. (...) Vine porque quiero ganar, y ganar significa pelear por todos los torneos”.

En apenas tres meses, se dio el lujo de levantar dos copas -el Torneo Clausura y el Campeonato Uruguayo 2022- aportando ocho goles en 16 partidos.

La situación de Pereiro, aunque todavía está por verse, es a priori mucho más favorable que la de sus ídolos. Su regreso se da a la edad justa (27), cuando ya alcanzó la madurez suficiente, pero todavía sigue lejos del retiro.

Además, corre con viento a favor porque, a diferencia de Recoba y Suárez, se integró a un plantel que viene de ganar el último torneo local.

“Vengo con toda la ilusión, las ganas de hacer las cosas bien y de poder ayudar a Nacional en lo que pueda”, aseguró.

El repaso por el Siglo XXI ofrece un amplio abanico de regresos que fueron más que favorables para los tricolores. Uno de ellos fue el de Diego Arismendi.

El zaguero tuvo un paso por el fútbol de Inglaterra, donde defendió los colores de Stoke City, Brighton, Barnsley y Huddersfield, y con 25 años decidió armar las valijas para Montevideo.

Al poco tiempo consiguió asentarse en la zaga y hasta se transformó en el capitán del equipo con el que ganó un total de tres Uruguayos.

En el apartado de jugadores históricos, también entra el caso de Gustavo Munúa, uno de los últimos arqueros destacados en Europa como producto genuino de la casa tricolor. Nacional anunció su contratación a principios de 2014 y el futbolista terminó levantando el Uruguayo a mediados del año siguiente tras vencer en la final a Peñarol.

Darwin Borrelli

Otra figura que pegó la vuelta fue Fabián O’Neill, quien lo hizo antes de cumplir los 30 años y tras haber sido figura en el fútbol de Italia. Sin embargo, en su segundo pasaje por los tricolores apenas jugó cinco partidos.

El País

Aunque su segundo y último paso por Nacional fue fugaz, sobresale por su vigencia. El ejemplo de Sebastián Coates, que volvió al club de sus amores con 24 años, es otro de los que sorprende por el momento en que lo hizo.

En busca de recuperar la continuidad que no tenía en Liverpool, se vino a préstamo por seis meses en los que demostró toda su clase, pese a no levantar ningún trofeo.

Al que sí le tocó ganar en su regreso al club fue al exlateral derecho Gustavo Méndez mientras que Gustavo Varela y Gianni Guigou también volvieron de Europa, pero no tuvieron la misma suerte de su primera etapa.